Caso curioso el siguiente: los agentes de la policía local de Vigo han multado los vehículos con los que deben patrullar las calles de la ciudad pontevedresa tras advertir desde hace un mes que la ITV de estos vehículos estaba caducada. Al no ser escuchados, han decidido actuar. Y lo han hecho como harían con cualquier otro vehículo que se encontraran en la calle en esta misma situación: poniendo una multa por no cumplir con el reglamento de circulación. Y las sanciones podrían continuar.
Según revela La Voz de Galicia, se ha multado a 9 de los 12 coches patrulla (todos Citroën C4 Picasso) y a dos furgones. Y las multas podrían continuar en los próximos días si no se actúa y se ponen al día. En total habría 14 vehículos con la ITV caducada.
Desde el Ayuntamiento explican que el problema se ha producido con la compañía de renting con la que tienen contratada la gestión del parque móvil. Aunque no han dado más explicaciones, ni han indicado las acciones puestas en marcha para que se realicen estas inspecciones.
El problema entre la policía local y el equipo de gobierno del consistorio no es nuevo. Tras estas multas se esconde un enfrentamiento que viene de lejos y que afecta a muchos ámbitos del trabajo de los agentes, los cuáles se sienten abandonados en sus necesidades.
Así, la Voz de Galicia señala que los agentes solo pueden utilizar ocho motocicletas ciclomotores para patrullar la ciudad pues hasta 20 motos se encuentran aparcadas en dependencias policiales desde hace más de un año. No se pueden usar. Simplemente han superado el tiempo de uso para el que fueron diseñadas. Y permanecen aparcadas sin una solución. No se sustituyen. Tampoco se retiran. Tan solo acumulan polvo y suciedad y ocupan espacio.
Además, hay otros problemas de fondo como que los 200 agentes solo disponen de 20 chalecos antibalas para patrullar la ciudad, los cuales tendrían que compartir en estos tiempos de pandemia. Y algunos recuerdan el caso del policía que fue dado de baja en 2015 por no multar suficiente. Tuvo que ser una sentencia del TSXG la que lo repusiera en su puesto tras cinco años de juicios.
Los agentes apuntan a que si han puesto estas multas es porque deben cumplir con su deber. “Nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo, mejor dicho, tenemos que cumplir con nuestra obligación sí o sí. De lo contrario estaríamos incurriendo en un grave problema de prevaricación”, han explicado fuentes policiales al diario gallego, las mismas que apuntan a que cuando se le puso en situación al máximo responsable del departamento este acusó a la compañía de renting de ser la responsable del problema “pero no dio más explicaciones. Por eso decidimos hacer nuestro trabajo viendo la réplica que encontramos”.