Hubo que recurrir a una máquina quitanieves para retirarlas de la carretera.
Quién iba a imaginar que las típicas plantas rodadoras secas de las películas del oeste iban a ser el mayor problema para un coche. En gran número, y desplazadas por el viento, pueden ser la tumba (literal) de cualquier vehículo. Que se lo digan a las decenas de conductores que se vieron sorprendidos por una gran ‘tormenta’ de ellas en una autopista de Washington.
Ocurrió en la víspera de Nochevieja, en torno a las 10 de la mañana. Soplaba un fuerte viento en la zona y las plantas rodadoras, que se acumulaban desde hace semanas en los prados próximos a la autopistas, comenzaron a rodar y a invadir masivamente la calzada, impidiendo una correcta visibilidad a los conductores.
Sepultados en Nochevieja
Muchos de ellos decidieron parar momentáneamente y aparcar en el margen de la vía, esperando que se calmase el viento. Pero la tempestad vegetal no paró e incluso sepultó muchos de los vehículos, dejando imágenes insólitas como las que compartimos en el vídeo.
Los servicios de emergencia llegaron como pudieron a la zona, totalmente bloqueada por las plantas. Durante horas, retiraron miles de ellas para poder rescatar a los ocupantes. Incluso utilizaron una máquina quitanieves para despejar la calzada, debido a la enorme cantidad de ellas.
Bloquearon hasta un camión
Tal era el volumen de hojas y rampas secas acumuladas, en algunos casos de hasta tres metros de altura, que hasta sepultaron un pequeño camión. El incidente obligó a cortar la autopista SR 240 durante 10 horas, según informó La Vanguardia, provocando atascos y un gran caos circulatorio, en unas fechas en las que los estadounidenses cogen de forma masiva el coche para desplazarse con la familia y amigos para celebrar el año nuevo.
A pesar de la insólito y, por qué no decirlo, peligroso de esta avalancha de plantas, nadie resultó herido. A las 4:30 h del día 1 de enero, la carretera volvió a abrirse al tráfico
