Se acerca la Navidad, unas fechas especiales en el calendario que no solo gusta pasar en familia, con aquellos a los que no puedes ver durante el resto del año, sino que un porcentaje importante de la población aprovecha para cogerse esos días de vacaciones que aún le quedan y que no disfrutó antes. Pero las dudas llegan sobre qué se podrá hacer durante este tiempo festivo, si se podrá viajar en Navidad o no por culpa del Covid-19. Y, por el momento, no hay respuesta firme, solo anuncios, deseos y mucha apelación a la responsabilidad individual.
Sobre la principal preocupación de muchos, si podrán desplazarse fuera de su comunidad, no hay nada claro. Recordemos que comunidades como Andalucía han perimetrado todos sus municipios durante más de un mes mientras que otras han limitado la movilidad de algunas localidades con alta incidencia del Covid-19. Desde el Gobierno central se pretende limitar la movilidad entre comunidades entre el 23 de septiembre y el 6 de enero, punto que recibió el apoyo mayoritario del Comité Interterritorial conformado por todos los gobiernos regionales (aunque también recibió la negativa de alguna comunidad como Madrid).
Pero en el mismo se aceptó un permiso para viajar en caso de reunirse con familiares y allegados. Y, aquí es donde llega la disparidad del asunto y la incapacidad para controlar estos movimientos. Por ello, desde el Gobierno Central y los autonómicos apuntan a la responsabilidad individual para rebajar el número de contactos y evitar así nuevos contagios por culpa de los viajes en Navidad.
Está claro que no se podrá viajar en Navidad para hacer turismo. Aparentemente tampoco a segundas residencias. Pero sí para reunirse con familiares y allegados. Por el momento no se ha indicado el grado de consanguineidad de la familia con la que nos podemos reunir. Se desconoce si esto se ciñe al primer grado de consanguineidad (padres y hermanos) o si se ampliará a otros familiares como primos o tíos.
Además, tampoco queda claro cómo se designa la relación con un allegado. Se entiende que es una persona a la que no le unen lazos de sangre pero con la que tiene una relación similar a la de un familiar. Y aquí es donde llegan los problemas para controlar este tipo de relaciones.
Además, el Gobierno, tras las peticiones de algunas comunidades autónomas, ha ampliado el número de personas que se podrán sentar en una misma mesa estas Navidades así como el tiempo que podrán estar fuera de su casa. Si en un primer momento se habían indicado que estos encuentros estarían limitados a seis personas que debían regresar a casa antes de la 1 de la noche, ahora se ha ampliado el número de comensales a diez y se ha establecido el toque de queda a las 1:30 horas para las cenas de Nochebuena y Nochevieja. Solo esos dos días.
Esto, aunque no es oficial, se considera oficioso tras el acuerdo de la Interterritorial. Aunque también ha recibido la negativa por respuesta de algunas comunidades autónomas como Madrid y Cataluña, la primera porque espera más flexibilidad en las restricciones y la segunda porque ya había establecido su propio Plan de Movilidad Navideño.
Así, Salvador Illa, ministro de Sanidad, apunta a que es el momento de quedarse en casa. Aunque no se servirá del BOE para imponerlo, como sí hizo con el Estado de Alarma de Madrid en la antesala del Puente del Pilar. Apunta a que “los servicios jurídicos han dicho que no es necesaria su publicación, basta con la comunicación a las comunidades, y eso es lo que vamos a hacer”. Sin embargo, ya hay alguna comunidad autónoma que ha anunciado que el acuerdo alcanzado en el Comité Interterritorial no lo cumplirá si no se publica en el BOE.
Esta será una navidad con pocos actos navideños. Tampoco las tradicionales cabalgatas con los Reyes Magos. El mismo comité apuntó a que las Comunidades y ciudades autónomas “no permitirán la celebración de eventos presenciales con elevada afluencia de público, salvo que se garantice” la distancia social e implique un peligro bajo de contagio. Se aboga por eventos y cabalgatas estáticas en lugares donde se pueda controlar el acceso así como la realización de campanadas virtuales.