Volkswagen, en pleno proceso de cambio, acaba de presentar su nuevo plan de negocio, un plan que tratará de hacer más rentable la empresa sin dejar de invertir y sin elevar los precios de sus productos. Esta estrategia, denominada “Transform 2025+”, integra un fuerte plan de lanzamiento de modelos eléctricos, una ofensiva que cambiará radicalmente nuestra manera de ver a la marca alemana.
No es la primera vez que te hablamos de las intenciones de Volkswagen con la movilidad eléctrica. De hecho, la llegada del renovado e-Golf 2017 ha supuesto su llegada a la Fábrica de Cristal, que a su vez se convierte en un centro de desarrollo de movilidad eléctrica. Y solo es el principio.
El I.D. Concept es un avance de los eléctricos que llegarán, basados en la nueva plataforma dedicada y con una autonomía de unos 600 kilómetros. Volkswagen trabaja además en el desarrollo de tecnología autónoma, unos sistemas que llegarán paulatinamente a los vehículos de producción. El objetivo es llegar a comercializar un millón de eléctricos al año en 2025.
Los fabricantes de automóviles se adentran cada vez más en el mundo conectado, un ecosistema que pegará muy fuerte en los planes de la marca. De hecho, ha anunciado que creará su propio sistema, sin necesidad de acudir a empresas externas, como Apple y su CarPlay o Google con su Android Auto.
Esto significa que Volkswagen desarrollará un sistema pensado primitivamente para sus coches, y esto significa también la creación de aplicaciones específicas. Evidentemente, la marca potenciará este aspecto a través de aplicaciones enfocadas al usuario o vehículo específico, sobre todo cuando hablamos de vehículos autónomos.
La rentabilidad es uno de los factores principales en la reestructuración de Volkswagen, iniciando un proyecto que reducirá los costes para obtener un mayor rendimiento. Lo primero es eliminar de la oferta vehículos de bajo volumen y baja rentabilidad. Uno de los primeros en hacerlo, aunque por méritos propios, ha sido el Phaeton.
Los alemanes aseguran que esta búsqueda de la rentabilidad no afectará al precio de los productos, aunque sí abaratará costes. Las inversiones, sin embargo, se mantendrán constantes en el tiempo, sobre todo cuando hablamos de toda una revolución tecnológica como la tecnología autónoma y eléctrica.
No es la primera vez que oímos hablar de un fabricante de vehículos que quiere diversificar su negocio a través del coche compartido. De hecho, ya hay plataformas de carsharing movidas por fabricantes, pero en los próximos años se convertirá un pilar fundamental del negocio de Volkswagen.
Con la llegada de los coches eléctricos, la firma apostará por las flotas de vehículos compartidos, al estilo Car2Go. El crecimiento de este tipo de movilidad es positivo y Volkswagen pretende nada menos que convertirse en líder allá por 2030.