Era el punto estrella del Plan de la Automoción que presentó el Gobierno de Pedro Sánchez de la mano de los principales actores del sector cuando terminó el confinamiento de primavera. Aunque ha pinchado en hueso. Y en un momento en el que el mercado de vehículos nuevos está bajo mínimos. El Plan Renove, las ayudas a la compra, solo ha agotado el 8,12 % de los fondos disponibles en sus primeros 20 días operativos por lo que quedan casi 230 millones de euros disponibles que se han de reservar antes del 31 de diciembre, fecha en la que finaliza el plan.
Según cifras avanzadas por La Tribuna de Automoción tan solo se han realizado unas 15.000 peticiones de las 250.000 previstas. Esto supone que solo se hayan reservado 20.305.300 euros de los 250 millones con los que se había dotado este sistema de ayudas a la compra de coches nuevos.
De estos, 11.839.650 euros se han destinado a la compra de turismos (un 5,92 % de los 200 millones previstos para este tipo de vehículos), 6.478.000 euros a la adquisición de autobuses y autocares, furgones y camiones (un 32,39 % de los 20 millones destinados a este fin), 1.081.250 euros a la compra de motos (un 21,63 % de la dotación de 5 millones) y 906.400 euros a la de furgonetas ligeras (el 3,63 % de los 25 millones presupuestados).
Estas cifras chocan con las que se habían dado hasta ahora. Se pusieron en marcha el pasado 15 de junio, las comunidades autónomas las tenían que solicitar en un plazo de tres meses, pues son estas las que las van a repartir entre la población, y no se activó la ventanilla para pedirlas hasta el pasado 20 de octubre.
En esos cuatro meses transcurridos, desde el anuncio hasta el inicio del reparto, algunas voces del sector habían apuntado a que se habían reservado entre un 40 y un 45 % de las ayudas, sin embargo las cifras oficiales chocan con este dato.
De hecho, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha activado un sistema telemático de las ayudas del Plan Renove para que los propios usuarios puedan acceder a ellas. Aquí tendrán que indicar la marca, el modelo y la mecánica así como la fecha en la que se adquirió el coche (también lo puede hacer el concesionario mediante una firma de poderes).
Entre la reserva de los fondos y la entrega de toda la documentación hay un plazo de 120 días si se ha comprado un turismo, una furgoneta o una motocicleta, un tiempo que se incrementa a 180 días si se trata de un autobús, autocar o camión. Y, en apenas unos días debería indicarse si la operación está aprobada y se le entregan las ayudas o si, por el contrario, se deniegan.
El Plan Renove llegó para animar un mercado que había visto en sus meses previos, los tres meses del confinamiento, como se reducía a mínimos. Y eso en un momento en el que ya estaba perdiendo volumen comparado con el año anterior. Algunos protagonistas del sector ya apuntaban que la llegada de estas ayudas sirvió en los meses de verano para dinamizar el mercado, aunque estas volvieron a caer de forma estrepitosa con el aumento de casos de contagios por el Covid-19, las dudas sobre el futuro de la economía española y las medidas para evitar nuevos contagios puestos en marcha por el Gobierno central y las Comunidades Autónomas.
Además, como también refiere la Tribuna de Automoción, el procedimiento para registrar los datos y obtener las ayudas es más complejo que el de planes similares anteriores y a que la ayuda que obtienen los coches con etiqueta C es baja, entre 600 y 1.600 euros, por lo que hay muchos interesados que en lugar de entregar su coche para su achatarramiento prefieren venderlo en el mercado se segunda mano, especialmente en un momento como este en el que muchos usuarios buscan medios de transporte privado para evitar posibles contagios en autobuses o vagones de metro y tren compartidos.
Así, visto en perspectiva, todo hace indicar que los fondos, 250 millones, no se agotarán. Y eso que desde el Gobierno ya se prepara una nueva partida de ayudas para la compra de coches ecológicos, una tercera edición del Plan Moves.