Tras semanas de incertidumbre y desconocimiento, por fin se han establecido las bases del nuevo Plan Moves III cuya vigencia se inicia el 10 de abril y que pretende durar, como mínimo, hasta 2023.
Era una de las conferencias de prensa más esperadas de este trimestre. La vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, acaba de detallar cómo queda estructurado el nuevo Plan Moves III, el programa de ayuda a la compra de un vehículo cero emisiones.
Muchas son las novedades expuestas en su comparecencia. La primera y más importante, que el usuario final podrá acogerse a una subvención de hasta 7.000 euros si quiere adquirir un coche eléctrico, de hasta 9.000 euros si opta por una furgoneta y de 1.300 euros si hace lo propio con una moto 100% eléctrica.
Moves III: la importancia del achatarramiento
Bonificaciones que, eso sí, solo serán efectivas si entrega un coche a cambio para achatarramiento. Pero no uno cualquiera, sino con al menos siete años de vida. En caso contrario, la subvención se rebajará hasta los 4.500 euros en el caso de los coches y 7.000 euros en el de las furgonetas.
El achatarramieto de vehículos antiguos “no solo es importante para reducir emisiones y mejorar la seguridad vial, sino que permite reforzar cadenas de valor en sectores como el aluminio, el acero, el cobre, ciertos metales preciosos, los plásticos, las gomas o los cauchos, contribuyendo a la economía circular”, ha indicado el Ministerio.
Además, los municipios de menos de 5.000 habitantes contarán con una ayuda extra de un 10% tanto para la adquisición de vehículos nuevos como para los puntos de recarga. Por su parte, vehículos industriales y autobuses quedan excluidos del Moves III dado que han pasado a depender del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que tendrá que aprobar otro plan.
Más presupuesto y vigencia
Que dichas ayudas se hayan incrementado se debe, principalmente, a que el Ministerio ha aumentado la partida presupuestaria del Plan Moves III. En comparación con el Moves II que aún sigue vigente en algunas comunidades autónomas, hablamos de nada menos que un presupuesto cuatro veces mayor, pasando de los 100 millones de aquel a los 400 millones de este. Partida que podría incluso verse aumentada hasta los 800 millones de euros en caso de que haya “demanda suficiente”.
La intención del Gobierno central y del Ministerio es, además, que todas estas ayudas a la adquisición de vehículos eficientes tengan mayor recorrido que hasta ahora, pues Ribera ha asegurado que la intención es que se mantengan vigentes hasta el 2023 para así evitar “incisos, desajustes y confusiones entre los consumidores finales”. De hecho, uno de los objetivos del Gobierno es alcanzar los 250.000 vehículos totalmente eléctricos en 2023 y una red de recarga de 100.000 puntos (8.500 actuales).
Buenas críticas
Una decisión que ha sido muy bien recibida por todas las asociaciones del sector. Tanto Anfac como Ganvam y Faconauto han valorado positivamente la implantación de este Plan Moves III. La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones ha asegurado que permitirá que las ventas de vehículos electrificados crezcan un 75% este año, hasta 70.000 unidades; mientras que para Faconauto, estos cambios representan una “hoja de ruta clara a la que todos los eslabones de la cadena de valor del automóvil pueden incorporarse para fomentar la electromovilidad entre los ciudadanos”. Por último, el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Raúl Palacios, ha hablado sobre el incremento de las ayudas pues “contribuirá a reducir la brecha en el precio que existe en la actualidad en comparación con un modelo de combustión”.