Decenas de usuarios de Car2Go y Emov guardan los coches en un aparcamiento privado por las noches
Cada noche, algunos usuarios de Car2go y Emov guardan los coches de alquiler en sus garajes particulares. Esta práctica, que en teoría no está permitida, les permite disponer del vehículo al día siguiente sin que ningún cliente se lo lleve antes.
La famosa picaresca española ha tardado muy poco en hacerse notar. Por culpa de esta práctica, los clientes que acuden a buscar el vehículo no lo encuentran porque está encerrado en un parking privado.
De momento, la mayoría infractores salen inpunes al hacerlo, aunque en las condiciones de uso de ambos servicios conste como una práctica prohibida. Pero la jugarreta, si los descubren, les puede salir muy cara, ya que se exponen a recibir una sanción.
¿Cómo funcionan estas empresas?
El triunfo de los vehículos eléctricos de alquiler ha sido mayor del esperado. Madrid es la ciudad con más clientes Car2Go en Europa y cuenta con más de 140.000 clientes solo en la capital. De hecho, por cada uno de sus 500 modelos Smart de dos plazas pasan entre 12 y 15 usuarios al día. En el caso de Emov, desde que se activara su servicio el pasado 19 de diciembre ya se han registrado más de 75.000 usuarios.
Los clientes de este servicio pueden localizar los vehículos a través de su smartphone. Para acceder a uno, solo tienen que abrir la aplicación e introducir un código PIN. A partir de ese momento, el contador empezará a correr, ya que su tarificación es por minutos.
Al cerrar el coche y la aplicación, se detiene el contador. En teoría, en ese momento otro usuario podría coger el coche eléctrico. Pero, si están aparcados en una zona privada, el coche aparece como disponible pero los conductores no pueden acceder a él.
Sanciones previstas
Las diferentes multas a las que se enfrentan los usuarios de estos vehículos vienen determinadas en los términos de uso. De esta forma, las dos compañías se aseguran de que los clientes hagan un buen uso del servicio.
La multa por aparcar en una zona privada, en el caso de Car2Go, es de 250 euros. A esta cifra se le tendrían que sumar los gastos de la grúa. Emov no especifica la cuantía de la sanción para esta práctica. Desde la compañía aseguran que sus clientes no lo hacen. Sin embargo, si esto sucediera y se necesitara la grúa para mover el vehículo el cliente tendría que abonar 150 euros.
A pesar de que las dos empresas afirman que es una práctica minoritaria, los clientes confirman que es relativamente habitual ir a buscar un vehículo y descubrir que no está en la calle. Ya lo dice el dicho popular: hecha la ley, hecha la trampa.