La marca francesa acaba de presentar el nuevo Peugeot 308 GTi 2017. Esta variante, la más deportiva del catálogo, se une a la gama de un modelo que acaba de recibir una ligera actualización.
Peugeot 308 GTi 2017: fotos
[fotos id=”82962″]Tanto este Peugeot 308 GTi 2017 como el resto de versiones se nutren de algunas novedades. El objetivo es seguir plantando cara al referente de la categoría, el Volkswagen Golf, que también ha sido renovado recientemente.
En el caso del francés, vuelve a apostar por un coche deportivo que combina una gran efectividad con una conducción asequible, alejada de cualquier radicalismo en su manejo. Así lo comprobamos en una primera toma de contacto en el circuito de Ascari, donde, por cierto, durante la jornada nos acompañó nada menos que el laureado piloto español Carlos Sainz.
Peugeot 308 GTi 2017: un aspecto actualizado
Antes de entrar en materia, veamos qué ha cambiado por fuera. A simple vista, la modificación más evidente atañe al frontal. Como toda la gama, presenta un capó y una calandra renovados, y el diseño cobra un aire más vanguardista gracias a los faros delanteros adaptativos con tecnología de tipo LED para todas las funciones.
Respecto a sus hermanos de catálogo, el Peugeot 308 GTi 2017 rebaja 11 milímetros la distancia al suelo de la carrocería. Como su predecesor, destacan las aberturas frontales de refrigeración más generosas, además del ya característico ribete en color rojo en la parte inferior del paragolpes. El conjunto no transmite una impresión sobrecargada y manifiesta deportividad desde un punto de vista bastante discreto. Precisamente para pasar menos desapercibido, Peugeot vuelve a apostar por una decoración bitono, denominadas por la marca “Coupe Franche”, con el estreno de una nueva combinación: Azul Magnetic con Perla Nacarado. No obstante, también se puede elegir en un solo color.
Peugeot 308 GTi 2017: por dentro, pocas novedades
Al acceder al habitáculo encontramos el característico puesto de conducción de los últimos Peugeot, con el i-Cockpit: volante compacto e instrumentación elevada. En este modelo está mejor resuelto que en el 208 en el que el arco del volante, dependiendo de la talla del conductor, a veces impide ver parte de los relojes.
Destacan los asientos, de tipo baquet. Cuentan con tapicería de Alcántara de gran calidad y aseguran una perfecta sujeción. Es de los pocos detalles, además de algunos emblemas GTi o costuras rojas en el salpicadero, que delata por dentro al GTi.
Respecto al resto de novedades, en el contacto de gama con el Peugeot 308 2017 te dimos la información oportuna. Entre ellas, recordemos, está la nueva pantalla táctil del equipo multimedia. En el apartado de seguridad, mención aparte merecen el inédito control de crucero adaptativo, el sistema de mantenimiento de carril, o el asistente de aparcamiento, todos ellos procedentes de los nuevos Peugeot 3008 y 5008.
Peugeot 308 GTi 2017: a prueba en Ascari
No hay nada nuevo en el esquema dinámico planteado por la firma francesa. El nuevo GTi es el mismo de antes. Es decir, sigue confiando en el motor 1.6 THP turbo de 270 CV (desaparece la versión menor de 250 CV) y en la excelente puesta a punto realizada por la división Peugeot Sport. Como su predecesor, se apoya en un diferencial autoblocante de deslizamiento limitado de tipo Torsen, mientras que encomienda la frenada a un potente equipo, con discos de 380 milímetros en el eje delantero y 268 en el trasero. Calza neumáticos Michelin Pilot Super Sport.
Con semejante dotación, y tras haber rodado con el anterior GTi tanto en calle como en circuito, estaba expectante por ver cómo se comportaría el Peugeot 308 GTi 2017 en un trazado tan exigente como el de Ascari, en la localidad malagueña de Ronda.
En una primera tanda, y ya que conocía bastante la pista, apenas me costó adaptarme a las sensaciones del coche. Es uno de los compactos más asequibles del mercado, siempre hablando de las variantes más deportivas que proponen los fabricantes.
La elevada potencia no te pone en apuros. Se puede ir muy rápido con seguridad y con la impresión de tener todo controlado. Incluso con el ESP conectado, permite un manejo fluido y efectivo, aunque para buscar los límites se hace necesario desconectar el control de estabilidad y pulsar la tecla Sport, ubicada en la consola central.
Con el coche ajustado en su perfil más deportivo, la instrumentación cambia de color, adoptando un tono rojo más racing. La respuesta ante el acelerador se vuelve mucho más sensible e inmediata, y el sonido de escape es un poco más ronco, quizá todavía poco si estás buscando un automóvil deportivo de verdad.
Ahora, el 308 GTi muestra más movimientos, es más juguetón, sobre todo por una zaga que en cuanto queda un poco suelta (soltando el gas en pleno apoyo) nos ayuda a redondear la trazada. La capacidad de tracción es buena y el motor no parece que ponga en apuros al diferencial, que hace un brillante trabajo, sin reacciones parásitas sobre la dirección.
Por su parte, la caja de cambios de seis velocidades funciona bien, pero aquí, con la máxima exigencia de un circuito de velocidad, los recorridos de palanca son algo largos. Lo digo pensando más es la dura competencia que hay fuera, donde las transmisiones propuestas, por ejemplo, por el nuevo Honda Civic Type R, están mucho más conseguidas. En cuanto al equipo de frenos, quedé bastante satisfecho de su resistencia a la fatiga; pude hacer tres tandas, cada una entre cinco y seis vueltas sin parar, y para ser un coche de calle no sentí que la frenada se resintiera en exceso.
Una vez más, el Peugeot 308 GTi 2017 me sigue pareciendo un vehículo de lo más equilibrado, capaz de ir rápido, muy rápido, y con un pilotaje asequible para todo tipo de clientes. Corona la oferta de 308 con un precio que también le hace muy apetecible, pues sale a la venta por 36.550 euros.