El nuevo Peugeot 208 2020 ya está disponible en España. Es uno de los modelos más esperados de Peugeot para esta temporada y además llega con una nueva variante eléctrica e-208 de 136 CV y 340 km de autonomía. Pero primero hemos probado el modelo de gasolina PureTech 130 CV con el acabado más atractivo y exclusivo, el GT Line.
El Peugeot 208 hereda el diseño del modelo superior 508, con un frontal muy similar adaptado a las dimensiones más reducidas del urbano, que está preparado para competir en el mercado con el SEAT Ibiza o el nuevo Renault Clio. Distintivos son las líneas decorativas blancas a modo de colmillos que salen desde sus faros de LED, la trabajada parrilla o los grandes pasos de rueda en color negro.
No sólo nos fijamos en su atractivo exterior que, francamente, rompe bastante con la generación anterior. El interior no tiene ningún desperdicio. Sobre todo su cuadro de instrumentos digital i-Cockpit 3D, que probamos en otro vídeo aparte, disponible de serie y compuesto de dos pantallas superpuestas, una a modo de holograma, y una central táctil.
Estamos ante un habitáculo bastante rejuvenecido, que ha sido premiado en los prestigiosos Car Design Awards. Los botones físicos cada vez son menos y se concentran en la consola central, mediante las siete teclas ‘Toggles Switches’, que aparecen también en el SUV Peugeot 3008.
Además de descubrir y entretenernos con el cuadro digital 3D, no nos hemos olvidado de conducirlo. En espera de la llegada del eléctrico, el modelo convencional del Peugeot 208 2020 ofrece mejoras en la suspensión y en la introducción de ayudas a la conducción. Éstas sin embargo, y es una de las cosas que te explicamos con más detalles en este reportaje, no se encuentran disponibles en las versiones de acceso, rerservándose para los acabados Allure y el GT Line.