Vuelve Pere Navarro. El polémico mandatario volverá a ser, a partir de este viernes, el director de la DGT en nuestro país; ya ocupó este cargo entre 2004 y 2012. En su anterior etapa dejó un legado plagado de controversia con la introducción del carnet por puntos y la reducción de la velocidad a 110 en autopistas, entre otros.
El nuevo gobierno de Pedro Sánchez continúa la renovación de cargos públicos. En este caso han decidido sustituir al máximo responsable de la Dirección General de Tráfico, Gregorio Serrano, por Pere Navarro; este último estuvo en el cargo durante el ejecutivo del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Una nueva decisión polémica tras anunciar la subida de impuestos al diésel.
Este dirigente, nacido en Barcelona, copó bastantes portadas de los medios de comunicación por sus controvertidas medidas. Fue el encargado de instaurar el actual carnet por puntos. También llevó a cabo una batalla contra la velocidad; traducida en una limitación a 90 kilómetros por hora en las vías convencionales o la reducción a 110 kilómetros por hora en las autopistas. Fueron sus medidas estrella para “ahorrar combustible”. Y, de paso, coleccionar sanciones y puntos de los conductores españoles.
Sin embargo, demostró que su lucha era con los demás. Y es que el nuevo director de la DGT fue cazado por las cámaras de Antena 3 circulando en su coche oficial a más de 90 km/h en una vía limitada a 70 km/h; y a más de 130 km/h cuando la velocidad máxima permitida era de 110 km/h en autovías.
Ni siquiera pudo librarse de la polémica en su punto fuerte: la reducción de la siniestralidad en España. Fue debido a varias denuncias planteadas desde asociaciones en las que se achacaba este descenso a la nueva forma de contabilizar los fallecidos por parte de la DGT. En ella, no se registraban las muertes producidas en las travesías por ser competencia municipal; tampoco se sumaban a las estadísticas algunas víctimas dependiendo del lapso de tiempo en el que se ocasionase la muerte.
Por último, cabe resaltar que Pere Navarro creó la actual Comisión de Seguridad Vial en el Congreso de los Diputados. Desde que finalizó su periplo a los mandos de la DGT, ha estado trabajando como vocal del patronato de la Fundación Pons; una organización dedicada principalmente a la sensibilización en materia de seguridad vial y al progreso social de la innovación empresarial.