Pere Navarro, director de la DGT, ha vuelto a la primera plana en los últimos días. Sus controvertidas declaraciones sobre las medidas que está tomando el Gobierno y los consistorios de algunas ciudades se suman al trabajo atrasado, según entiende, que ha de realizar al frente de la institución que regula el Tráfico de nuestro país. Considera que muchas de las normativas en las que trabajan son, en realidad, peticiones que les han llegado por parte de la sociedad.
El máximo mandatario de la DGT señaló en la presentación de la última campaña de seguridad vial, protagonizada por anuncios en los que vuelve a mostrar la cruda realidad de un accidente y todas sus consecuencias. Además, asevera que el conductor medio está hoy perdido. “Quien quiera comprar un coche hoy tiene un escenario de confusión. La gente no sabe qué coche comprar”.
Apunta a que hay más interés por hacer ruido sobre los anuncios y las políticas que sobre atajar el debate que deberían suscitar estas medidas. Aunque les da parte de razón; “Hay muchos encuentros sobre el coche inteligente, el coche sin conductor, pero deberíamos preocuparnos más por lo que hacemos el año que viene que por lo que pasará en 2040”.
Cambio de tendencia en las estadísticas
Esta es su segunda etapa al frente de la DGT. En su primera etapa, Pere Navarro fue el impulsor del carné por puntos; una medida muy discutida en sus inicios aunque logró reducir de forma insospechada las cifras de víctimas mortales en las carreteras. Sin embargo, en los últimos cuatro años se ha producido un cambio de tendencia.
Entre las causas que han llevado a esto Pere Navarro encuentra, según señaló en una entrevista a ElDiario.es, una “falta de prioridad o sensibilidad” por parte del ejecutivo anterior. Le achaca una “falta de política de seguridad vial. No ha habido medidas significativas para reducir los accidentes y sus consecuencias”. Y reniega de los que dicen “que ya no se pueda hacer nada”.
Renovación del carné por puntos
Fue el impulsor de esta tarjeta que habilita a la conducción hace doce años. Pero admite que el carné por puntos tiene que ser renovado. “Supuso un antes y un después en la política de seguridad vial. Salió muy bien. Todo el mundo lo valora bien”, apunta. Pero el mundo ha cambiado: “cuando lo hicimos, no existía el WhatsApp. Ahora hay que revisarlo porque hay infracciones que se han demostrado como muy poco importantes y otras que han subido en peso”.
Así, Pere Navarro apunta a las distracciones como principal problema para nuestra seguridad vial.“Son desde 2016 la principal causa de accidentes mortales”, dejando en tercer lugar el alcohol, un problema que ocupaba el primer lugar hasta hace unos años y que ha sido el principal campo de batalla de la DGT hasta ahora.
Además, señala que los móviles deberían contar con función ‘modo coche’ del mismo modo que cuenta con función ‘modo avión’. Avisa que a la DGT ya ha llegado alguna petición por parte de las aseguradoras para que se iguale la consideración del uso del teléfono móvil con la ingesta de alcohol. Esto supondría que la aseguradora se haría cargo de los daños causados a terceros, siempre y cuando quien haya provocado el accidente no estuviera utilizando el teléfono móvil, tal y como sucede en la actualidad con los conductores que dan positivo en los test de alcoholemia.
La ciudad del futuro
Se muestra satisfecho por las iniciativas que están surgiendo en algunas ciudades como Madrid o Barcelona. Aunque entiende que estas medidas no son proporcionadas. Admite la necesidad de restringir el uso del coche para reducir la contaminación pero no la falta de empatía con aquellos que se ven obligados a utilizarlo por carecer de alternativa. Apunta que el “transporte público no va a llegar a todas partes” y habría que “garantizar la entrada y salida de la ciudad” de aquellos que no tienen otra opción.
Su preocupación también llega al transporte de mercancías, “una actividad económica” que es “el gran olvidado en los escenarios de movilidad del futuro”. Finalmente, en cuanto al patinete eléctrico, apunta a que habrá que regularlo. Pero no es una prioridad. La baja accidentalidad de este medio por el momento no la justifica.
Petición de la sociedad
Revela que muchas de las normativas en las que están trabajando desde la DGT le han llegado en las reuniones que mantiene con diferentes colectivos. Es más, Pere Navarro apuntó en dicha entrevista que la patronal de autocares ha solicitado la inclusión del alcoholímetro de forma obligatoria en los nuevos autobuses, una obligación que se debería sumar al uso del cinturón de tres puntos.
Al mismo tiempo, desde el colectivo de moteros también le habría llegado la petición del uso de guantes de forma obligatoria en la carretera.