Son cada día más populares y se han posicionado como una excelente solución a las limitaciones de circulación de los vehículos particulares. ¿Excelente? Habrá que verlo. Los denominados VMP, vehículos de movilidad personal eléctricos, es decir segways, patinetes eléctricos y hoverboards (patinete con las ruedas en paralelo), causaron 273 accidentes y 5 fallecidos en 2018.
Son limpios y cómodos de utilizar, pero por algo desde los ayuntamientos y la DGT se están apresurando a legislar su uso. En España circulan más de 20.000 VMP de los que unos 5.000 se encuentran en Madrid. En los últimos meses, el consistorio de la capital ya reguló su uso limitando mucho las vías en las que se podían utilizar.
En unas fechas en las que Tráfico desea reducir el número de fallecidos en nuestras carreteras, que mostró un repunte en los años 2016 y 2017 y que volvió a bajar levemente en 2018, se ha encontrado otra fuente de problemas con trágicas consecuencias. El primer fallecido fue un niño de 5 años en enero del año pasado cuando perdió el control del hoverboard que llevaba, invadió el asfalto y fue atropellado por un autobús.
El siguiente se produjo en agosto cuando un patinete eléctrico en el que viajaban dos chicos atropelló a una anciana de 92 años. El tercero se produjo en Asturias cuando un hombre cayó al suelo y se golpeó la cabeza. En octubre se produjo la cuarta víctima, también por atropello, cuando invadió la calzada. Tenía 40. Y la última fue el pasado mes de diciembre, en Córdoba. Un hombre de 33 años falleció cuando un coche atropelló el patinete eléctrico en el que circulaba.
Pero no solo ha habido fallecidos. También ha habido heridos. Y no pocos. Se han contabilizado 273 accidentes de los que algo más de 200 han sido atropellos a viandantes, según datos a los que ha tenido acceso la Agencia EFE.
Recordemos que estos patinetes eléctricos pueden alcanzar altas velocidades (en las redes circula un vídeo de un avezado conductor a bordo de uno circulando a 85 km/h por la autovía). No tienen la obligación de uso del casco ni la contratación de un seguro. Tampoco cuentan con matrícula para ser identificados. De ahí que hayan centrado la atención de la DGT.
Por ello, Tráfico quiere solucionar los problemas que ya están causando. Pretende limitar la velocidad de los patinetes eléctricos a 25 km/h. Los expulsará de la acera. Y tendrán que identificarse con matrícula y ficha técnica. Además, sus conductores tendrán que someterse, como cualquier conductor, a controles de alcohol y drogas.