El efecto mirón estaría detrás de muchos accidentes que se producen en la carretera.
El ser humano es curioso por naturaleza, aunque el límite en el la curiosidad y el cotilleo es muy fina y hay quien la mueve hacia un lado u otro según les interese. Es el caso de los accidentes de tráfico. Cuando encontramos uno en la carretera a muchos les resulta inevitable rebajar la velocidad mirar y remirar, el efecto mirón, para saber qué es lo que ha sucedido a pesar de las indicaciones de los agentes de que sigan circulando con normalidad. Esto supone muchos metros de desplazamiento sin mirar la carretera y, por tanto, sin tener la capacidad de reaccionar ante cualquier imprevisto.
Es precisamente esto lo que ha querido demostrar la DGT con su último vídeo en redes sociales. Es algo exagerado, pero no por ello menos real. Muestra con toda crudeza las consecuencias de este “efecto mirón”.
Situación anómala de circulación
Si sufres un #accidente por alcance, intenta retirar tu vehículo de la vía y hacer el parte en un lugar seguro, el arcén o la salida más próxima si es posible. Y si lo presencias, adecúa tu velocidad y no te distraigas con el #EfectoMirón, que causa + accidentes. #SeguridadVial pic.twitter.com/w99cTIRWP5
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) January 19, 2020
En un momento en el que uno o varios vehículos se sitúan en un lateral de la carretera, independientemente de si esto está motivado por un accidente, un pinchazo o un problema de alguno de los ocupantes, se produce una situación anómala de la circulación que requiere de toda nuestra atención.
Es habitual que el número de carriles disponibles se reduzcan así como la velocidad, y que haya muchos vehículos cambiando de carril para poder superar a los que estén detenidos. En estos momentos hay que estar muy pendiente de las maniobras que van a hacer tanto quienes circulan por delante de nosotros como los que se sitúan en nuestros laterales.
Por ello nunca debemos distraernos mirando y rebuscando en qué ha pasado con estos vehículos detenidos pues el de delante podría haber frenado, cosas que nosotros no advertiremos si tendemos la vista desviada a un lateral. En este caso, es fácil sufrir un accidente (si los sistemas de seguridad del vehículo no lo evitan).
Uno puede pensar que al superar el percance, el tráfico se libera y todos vuelven a circular con normalidad, pero esto no tiene por qué ser así. Metros más adelante puede haber ambulancias, agentes de Tráfico recuperando piezas de coche u otro conductor que igualmente circule distraído y haya frenado.
Es, precisamente por esto, por lo que la DGT vuelve a alertar sobre las consecuencias del ‘efecto mirón’ en la carretera y de los peligros que supone.