El nuevo año no comienza con buenas noticias para la mayoría de los conductores. Sólo la liberalización de dos de las autopistas de peaje más importantes del país, la AP-4 y la AP-7, ha sido la nota positiva de un cambio de año que se prevé complicado para los bolsillos. Por un lado, aumenta el precio de los peajes y, por otro, se prevé la aplicación de la ya anunciada subida del impuesto al diésel para este 2020.
El programa del futuro gobierno PSOE-Podemos prevé la revisión de los impuestos a los carburantes, que sufrirá el gasóleo. El impuesto especial del diésel en 2020 pretende igualarse al de la gasolina, suponiendo un aumento de 3,8 céntimos de euro por litro repostado, según las previsiones. Así, esta nueva tasa costará a cada conductor 38 euros por cada 1.000 litros.
Esta subida del impuesto al diésel permitirá recaudar al Estado más de 600 millones de euros, que luego se reinvertirán en renovar el parque automovilístico, potenciando y dando ayudas para la compra de coches híbridos y eléctricos. Todavía no se ha detallado como serán estos nuevos planes de ayudas y ni con qué cuantía se subvencionará la compra. Actualmente, el Plan MOVES otorga hasta 6.000 euros por la adquisición de un eléctrico.
El otro quebradero de cabeza para los bolsillos de los conductores serán los peajes. Se han liberalizado y liberalizarán autopistas en 2020 y 2021, respectivamente, pero por otro lado se han subido las tarifas de los peajes existentes. De media aumentan un 0,84%, y las más afectadas serán la AP-9 en Galicia, entre El Ferrol y Tui, con un incremento del 2,69% y la AP-6 entre Madrid y Segovia, que lo hace en un 1,96%. Así, cruzar el túnel de Guadarrama, entre Madrid y Segovia, será 10 céntimos más caro, costando ahora 4,65 € por trayecto.
La gasolina, al igual que el diésel, también se verá afectada por las subidas en 2020, aunque de diferente manera. Aunque no está prevista una subida de impuestos como en el gasóleo, el encarecimiento del precio del petróleo en el último año ha hecho que suba un 7,5%, el mayor incremento anual de la última década, según el diario Cinco Días. De 1,21 €/l de 2018 se ha pasado a 1,30 € y la tendencia es que vaya a más
Además, el reciente aumento de la tensión en Oriente Medio con el conflicto entre Estados Unidos e Irán ha disparado el precio del barril de Brent (el de referencia en Europa) por encima de 69 dólares. Esto, posiblemente, conlleve subidas generalizadas del precio de los carburantes. Por el momento, llenar el depósito medio de un turismo (55 litros) con gasolina 95 costará unos 72 euros, 5 euros más que en el mismo periodo del año pasado.
Para los usuarios de coches eléctricos, que actualmente suponen un 1% de todo el conjunto de vehículos del país, no habrá en, principio, más subidas del precio de la electricidad, más allá de las variaciones típicas del invierno. Los expertos prevén un incremento del 10% en este mes de enero, para después bajar y estabilizarse en tarifas más razonables.
Acaba así la ‘tregua’ en la factura de la luz de estos últimos meses. En diciembre, por ejemplo, el coste del Mwh estuvo en mínimos debido a los temporales que agua y viento de primavera y verano, que contribuyeron a producir más energía. En todo caso, y ante posibles incrementos futuros, es recomendable que los usuarios de eléctricos cambien su factura de la luz a una por tramos, con tarifas planas reducidas en horas de menor consumo para cargar el vehículo, por ejemplo, de 0 a 8 horas.