Después de un periodo de indecisión, en el cuál el futuro de las autopistas de peaje rescatadas era un misterio, desde el Ministerio de Fomento se ha tomado una decisión. José Luis Ábalos, ministro de esta cartera, ha asegurado que el peaje de estas vías bajará una media del 30% a partir del próximo 15 de enero.
Se trata de una decisión basada en un objetivo claro: “Generar un aumento del tráfico de estas vías y de sus ingresos”, tal como exponen desde el ministerio. Hablamos, por tanto, de nueve autopistas de peaje que el Gobierno tuvo que rescatar a principios de este año, tras haber quebrado durante la crisis y que, desde entonces, se gestionan a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seittsa).
Atendiendo a todo lo anterior, las autopistas en las que se contemplará esta rebaja son:
No obstante, es importante señalar que generar tráfico en estas vías para conseguir más ingresos no es la única prioridad. Lo cierto es que con esta medida pretenden conseguir una descongestión de las circunvalaciones con mayor densidad de tráfico. Es decir, pretenden que estas carreteras se conviertan en una alternativa real para los conductores de la zona los cuáles tendrán que asumir un coste más accesible. Con esta medida se pretende reducir las retenciones y, al mismo tiempo, dar más utilidad a las vías de pago al haber más vehículos circulando por estas.
Con sus últimas decisiones, el Gobierno está intentando hacer un reparto más equitativo del tráfico en las carreteras españolas. De hecho, hace tan solo unos días comunicaron oficialmente que la AP-1 ya no será una vía de pago. Las concesiones, que había dotado el Ejecutivo Central a las empresas privadas para su mantenimiento y gestión, caducaron y no se renovaron, por lo que volvieron a ser competencia del Estado.
Por esta autopista, que conecta Burgos y Armión (Álava), pasan diariamente unos 20.850 vehículos y ahora se espera que el tráfico aumente considerablemente, descongestionando las demás carreteras de la zona. Algo que también tienen previsto llevar a cabo a finales de 2019 en otras autopistas como la AP-7 o la AP-4.