Los coches de antes de 1997 no circularán por el centro de París
El problema de la contaminación en París no cesa. Si una primera medida fue limitar el acceso al centro teniendo en cuenta el número de la matrícula, par o impar, ahora se pone coto total a los coches de mayor edad. Según ha explicado el diario “Le Monde”, a partir del 1 de julio, los automóviles matriculados antes de 1997 y las motos registradas antes de mayo del año 2000 no podrán pasar al corazón de la ciudad. Esta prohibición debe cumplirse de lunes a viernes, entre las 08:00 y las 20:00 horas. Por lo tanto, el fin de semana queda a salvo de esta dura restricción.
Para que las autoridades puedan controlar de forma rápida y sencilla los coches, todos los automóviles deberán llevar en los parabrisas un adhesivo, de diferente color en función de su eficiencia. El ayuntamiento calcula que esta norma afectará a un 10% del parque de vehículos que circula en la actualidad por la capital. Cabe recordar que, el año pasado, se prohibió la circulación por esta zona céntrica a los autobuses y camiones matriculados antes de octubre del año 2001.
Un futuro con más limitaciones
Si te parece una decisión contundente, debes saber que la cosa no queda aquí. A partir del año 2020, solo podrán entrar en ese recinto los vehículos matriculados antes del 2010. Tiene su explicación, pues, actualmente, el 90% de los parisinos está expuesto a niveles peligrosos de óxidos de nitrógeno, según informó Christophe Najdovski, responsable del transporte de París.
Sin llegar a la situación tan preocupante de la capital francesa, en Madrid también la contaminación es motivo de noticia en determinados momentos. De hecho, el 1 de febrero, se activó un nuevo protocolo de actuación en el caso de que se superasen los límites establecidos. La primera fase, que obliga a reducir la velocidad en las M-30 y M-40 y prohíbe aparcar en las zonas reguladas por parquímetros, se ha activado en alguna ocasión. En este tema, todos, ciudadanos, políticos y fabricantes, debemos tomar conciencia y actuar con diligencia.