La DGT, junto con el ministerio del Interior, ha presentado hoy la Operación Verano de vigilancia de nuestras carreteras para el periodo estival para evitar accidentes ante las oleadas de desplazamientos que se esperan. Aunque el comportamiento de la circulación este año será diferente por la situación anómala en la que nos encontramos. Por ello, desde el propio Gobierno no han querido hacer previsión de viajes como otros años.
Y es que son muchos los factores que encuentran en este inicio de las vacaciones para realizar una previsión como otros años como es el reciente fin del Estado de Alarma, los miedos a los rebrotes del virus (que ya se están produciendo en algunos puntos del país), el teletrabajo en el que se mantienen muchos empleados y las dificultades económicas que atraviesan muchos tras haber perdido su empleo, no haber cobrado los Ertes o por el miedo a perder el trabajo en el futuro.
En lo que sí han coincidido ha sido en que estos desplazamientos serán más cortos en kilometraje (no viajaremos a lugares demasiado lejanos) y duración (serán menos días), aunque también habrá quienes se establezcan en segundas residencias durante más tiempo al poder compaginarlo con el teletrabajo.
A pesar de las dudas sobre los comportamientos de los conductores, desde la DGT prevén que los momentos críticos en nuestras carreteras durante la Campaña Especial de Verano serán los siguientes:
Las principales lugares de vigilancia durante esta Operación Verano de Tráfico serán las arterias principales y autovías, los alrededores de las ciudades más pobladas y las zonas de costa, aunque también se van a controlar las carreteras secundarias, las que más fallecidos soportan.
No en vano, el año pasado 7 de cada 10 fallecidos se produjeron en estas vías, un 45 % de ellas por culpa de distracciones, velocidad excesiva o consumo de alcohol, mientras que el 43 % de los fallecidos eran usuarios vulnerables, es decir, motoristas, ciclistas o peatones, lo que ha supuesto un incremento del 13 % de las estadísticas.
La DGT cuenta con en nuestro país con 764 radares de los que 80 son de tramo (durante el confinamiento convirtió 56 radares fijos en radares de tramo para vigilar que los vehículos mantienen la velocidad máxima durante varios kilómetros y no en un único punto), a los que suma 548 radares móviles y 12 helicópteros Pegasus.
Además cuenta con 216 cámaras de control de uso de cinturón y uso del móvil, así como de 11 drones de vigilancia de comportamiento, aunque solo tres están habilitados para multar.
Sin embargo, la novedad este año serán las furgonetas camufladas. En total hay 15, a las que se suman tres camiones, que se dedicarán a recorrer nuestras carreteras controlando la buena disposición de los conductores ante el volante, es decir, revisarán que no se utilice el móvil, no se coma o beba al volante y se lleve puesto el cinturón de seguridad así como que los niños viajen con los sistemas de retención infantil debidamente sujeto y las mascotas con los arneses correspondientes, algo que vigilarán desde la posición ventajosa que les da la altura de una furgoneta.