Ya hemos tenido el primer contacto con uno de los grandes lanzamientos de Opel para 2020. El Opel Grandland X híbrido enchufable, bautizado como Hybrid4. Nos desplazamos a Alemania para probarlo en primicia y realizar este reportaje con todos los detalles sobre este SUV cero emisiones llamado a conquistar la ciudad y más allá de ella.
Para empezar, no hay cambios destacados en el diseño o la estética. Es el Opel Grandland X de la generación 2018, un todocamino de tamaño medio (4,47 m) que en esta versión híbrido enchufable es posible adquirir con el techo y capó pintado en negro y añade las insignias específicas del modelo. Por último, añade una toma de carga en la parte posterior, para alimentar su batería de iones de litio de 13,2 kWh.
Así, el Grandland X Hybrid4, el primer híbrido enchufable de la marca, es valedor de la etiqueta Cero de la DGT, la misma que usan los coches completamente eléctricos, gracias a su autonomía sólo en modo eléctrico de 59 km (para la versión de 300 CV; en la de 220 CV es de 57 km). Esta propulsión, además, viene acompañada de un motor de gasolina 1.6 Turbo de 200 CV en la variante 4×4 que probamos en este reportaje. En la versión de acceso Hybrid, en cambio, este es de 181 CV y con tracción delantera.
Este sistema hace que el consumo disminuya hasta los 1,4 l/100 km (combinado WLTP), 4 l/100 km menos que en la versión diésel de menor consumo de la gama actual. Además, su nivel de emisiones es muy reducido, con sólo 29 g/km. Además de las dos potencias disponibles, también se ofrece con los acabados Selective y Ultimate (este último sólo disponible para el 4×4), desde 37.600 €.
El Opel Grandland X Hybrid4 ha irrumpido en el mercado como el Opel más potente de la actual gama Grandland X. Su motor 1.6 Turbo y sus dos propulsores eléctricos, situados en cada uno de los ejes. Todo ello proporciona un par máximo de 520 Nm, disponibles prácticamente desde la arrancada. Se nota el empuje instantáneo al vehículo, muy útil en determinadas circunstancias de conducción que te explicamos al detalle en este vídeo.
Además, la autonomía eléctrica cercana a los 60 km nos permitirá rebajar los consumos y obtener un gran ahorro en combustible. Por otro lado, en el interior los cambios son superficiales con respecto al Grandland X convencional, introduciendo un cuadro de instrumentos modificado con menús digitales para datos de autonomía, modos de conducción, etc.