El Opel Grandland X 2017 llega ahora a la fiesta del mercado de los SUV, diez años más tarde de que la inaugurara el superventas Nissan Qashqai. Está a la venta desde 25.100 € y se fabrica en Francia con la misma plataforma y mecánicas que el Peugeot 3008.
Texto: J. Miguel Quintana
Parece que Opel siempre llega con retraso a las fiestas y el Opel Grandland X 2017 sigue esta costumbre. El nuevo todocamino mediano de la marca del rayo sigue la senda del Peugeot 3008, del que toma no solo la plataforma y mecánicas, sino también la factoría francesa donde se fabrica.
Mide 4,48 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,61 de alto, con lo que completa por arriba la familia SUV de la marca, compuesta por el Opel Mokka X y Opel Crossland X, a la que pronto se añadirá un nuevo modelo con capacidad para siete plazas.
Puede que no sea tan atractivo como el SUV de Peugeot, pero el modelo de Opel exhibe una líneas limpias muy proporcionadas, casi podríamos decir que inofensivas, para disputarse el mismo tipo de cliente en un mercado que empieza a estar cerca de la saturación. Es un todocamino mediano de cinco plazas, con un precio competitivo (desde 25.100 €) y equipado con buenas dosis de tecnología, como el sistema de frenado automático de emergencia, asistencia al aparcamiento, alertas por cambio involuntario de carril y de cansancio del conductor.
El maletero, de 514 litros o de 1.652 si se abaten los asientos traseros, tiene un tamaño ligeramente superior a la media del segmento. Además, puede tener apertura y cierre automático, con un gesto del pie.
La postura de conducción es cómoda, el volante tiene un tamaño justo y los asientos ergonómicos son excelentes, pueden estar tapizados con tela y piel, tener calefacción y ventilación. Olvidaba comentar que el volante también puede estar calefactado.
Sentado al volante, encontrarás los mandos y botones dispuestos de manera lógica, al igual que la pantalla táctil, una vez que se haya invertido algo de tiempo para aprender su funcionamiento. Agradecerás que haya algunos botones que sirvan de atajo para llegar a funciones sin necesidad de pasar por sucesivas pantallas.
De momento, hay dos motores donde elegir, ambos asociados a la tracción delantera exclusivamente: un 1.2 de gasolina turboalimentado, con bloque de tres cilindros, que ofrece 130 CV de potencia, y un turbodiésel 1.6 de cuatro, con 120 CV, aunque con más par, menos consumo y emisiones y 1.700 € más costoso. Para 2018, anuncian la llegada de un motor de hasta 180 CV y el primer modelo híbrido enchufable de Opel.
El motorcito 1.2 de gasolina y 130 CV es silencioso, no se aprecia que “le falte un cilindro”, si bien el Peugeot 3008, con el mismo motor, está mejor aislado y suena menos. Homologa un consumo mixto de 5,4 litros cada 100 km, que en nuestra toma de contacto por carreteras llanas y autobhans por los alrededores de Frankfurt, con dos personas a bordo, se han convertido en 6,2 litros, según el ordenador de a bordo.
Con su caja de cambios manual de seis velocidades, de tacto preciso aunque con recorridos de palanca algo largos, acelera progresivamente. Sus largos desarrollos, para reducir el consumo, probablemente sean la causa de que su respuesta no sea la mejor al subir de vueltas y que cueste salir de los semáforos con suavidad. Curiosamente, también tiene inercia para bajar de revoluciones, lo que complica reducir con suavidad a una marcha inferior.
Ambas versiones muestran un comportamiento cómodo y seguro. En zonas de curvas hacen lo que se les pide, aunque no parecen especialmente dinámicos, ni lo pretenden. La dirección, con tres vueltas de volante entre topes, es suficientemente precisa en un uso normal, aunque más lenta que la del 3008. La caja de cambios automática de seis velocidades (1.600 €) se asocia exclusivamente al motor turbodiésel con acabado más alto.
Está disponible en dos diferentes acabados: “Selective” y “Excellence”, ambos con un buen equipamiento. Si no buscas un gran comportamiento dinámico, algo lógico para la mayoría de compradores, el Grandland X ofrece un espacio suave, seguro, bien construido y suficientemente bien equipado para viajar. Para muchos…, será suficiente.
Para nosotros, el Opel Grandland X 2017 es un todocamino más, que carece de aspectos destacables frente a su numerosa competencia. Pensamos que cada nuevo modelo debería ofrecer al menos una razón que lo diferencie y el nuevo Opel no es sino un Peugeot 3008 con una piel inofensiva. Es posible, que alguna de sus soluciones de conectividad, como el servicio Opel-OnStar rellenen esta carencia, o quizás posibles clientes de un 3008 prefieran el modelo de Opel por su inferior precio.
| Version | Precio |
| Opel Grandland X Selective 1.2 Turbo 130 CV 6v | 25.100 € |
| Opel Grandland X Selective 1.6 CDTi 120 CV 6v | 26.085 € |
| Opel Grandland X Excellence 1.2 Turbo 130 CV 6v | 27.400 € |
| Opel Grandland X Excellence 1.6 CDTi 120 CV 6v | 29.100 € |
| Opel Grandland X Excellence 1.6 CDTi 120 CV Aut. | 30.700 € |