El nuevo Opel Corsa cuenta con una nueva estructura que rebaja su peso en 108 kg.
El Opel Corsa será una de las grandes novedades del 2019 aunque para ver su aspecto definitivo tendremos que esperar al último trimestre del año. Así, ante la espera, desde el departamento de comunicación de la firma alemana han decidido amenizar este tiempo dando a conocer algunas de las incorporaciones del modelo.
Así, si hace unas semanas ya nos indicaron que la sexta generación contaría con versión eléctrica y con luces de tipo led matriciales, ahora nos revelan la dieta que ha seguido para perder 108 kg con esta nueva generación para mostrar en báscula solo 980 kg. Y eso que tendrá un tamaño similar, en torno a los 4,06 metros.
Esto, aunque pueda parecer un artificio, tiene gran importancia. Un menor peso supondrá una menor resistencia para el motor y, por ende, un consumo inferior, así como un menor gasto de neumáticos y frenos, alargando así su vida útil.
Pérdida de peso del nuevo Opel Corsa
El chasis es de nuevo cuño. Se han empleado nuevos materiales de alta resistencia y duraderos, al mismo tiempo que son más livianos. A esto suman nuevas juntas y nuevos procesos de unión algo que también permite reducir el peso final. Solo en el chasis se ha dejado 40 kg.
En cuanto a la carrocería también ha sustituido el acero por el aluminio en algunos elementos, como el capó del vano motor (2,4 kg menos que antes). Los motores ahora serán de aluminio, con el consiguiente resultado sobre la báscula (-15 kg). Y los asientos también han sido revisados. Así han perdido 5,5 kg los frontales y 4,5 los traseros.
Todos estos cambios están encaminados a una mayor eficiencia de los vehículos en movimiento. Esto repercutirá en un menor consumo y emisiones y en una mayor autonomía en el caso de las variantes eléctricas.
Misma receta que el resto de la familia Opel
La táctica que Opel ha empleado en la creación del nuevo Opel Corsa no es nueva para la marca. Ya lo hizo con el actual Opel Astra que perdió hasta 200 kg con su generación anterior.
En cuanto a la berlina, el Opel Insignia Grand Sport perdió 175 kg comparado con la última generación del Opel Vectra, mientras que en la variante familiar, denominada Opel Insignia Grand Tourer, se dejó 200 kilos comparado con su predecesor.
Además, estos sistemas de construcción han permitido a modelos como el Opel Grandland X ser uno de los representantes del segmento con un peso más bajo.