El Opel Calibra Turbo fue en su día un modelo muy especial con poca competencia directa, pues solo el Toyota Celica Turbo 4WD ofrecía unas características similares en cuanto a tipo de carrocería, técnica y prestaciones. Antes de comenzar con la historia del Opel Calibra Turbo y con las sensaciones y características de la unidad probada, vamos a reconocer que el modelo que aparece en las fotos no está en un estado 100 % original.
Pero vamos a justificar rápidamente por qué con esta unidad de este modelo merece la pena, y mucho, hacer un reportaje. En el momento de escribir esta prueba, y con el objeto de echar un vistazo al mercado de este modelo, nos pusimos a buscarlo en una de las webs de referencia europeas en cuanto a coches de ocasión (mobile.de), y de las 15 unidades encontradas (con unos precios medios de entre 6.000 y 9.000 euros) no había ni una sola en estado original.
El Opel Calibra Turbo que podéis ver en las fotos, matriculado por primera vez en diciembre de 1994 en Italia, y posteriormente rematriculado en España en 2003, no lleva las llantas originales como se puede ver a primera vista, y el diseño de estas difiere notablemente de las que montaba cuando salió del concesionario; pero muy pocos Opel Calibra Turbo han sido tan ‘respetados’ como nuestro invitado de hoy, pues al margen de otros pequeños y sutiles accesorios, el Opel Calibra Turbo que podéis ver en las fotos conserva tanto la carrocería, como los interiores o la mecánica que venían de origen.
Por todo ello, por la escasez de este modelo en la actualidad, y por lo interesante que comienza a ser como coche de colección, hemos creído conveniente ponernos manos a la obra con esta unidad y con la historia del Opel Calibra Turbo.
El atractivo coupé de Opel se presentó en el Salón de Frankfurt en septiembre de 1989, y fue lanzado a los principales mercados en 1990 con motores 2.0 8v de 115 CV y 2.0 de 150 CV, este último con la posibilidad de ir asociado a un sistema de tracción integral 4×4.
Poco antes de la llegada del 2.5 V6 de 170 CV, e inmersos en una excelente acogida y éxito de ventas, en 1992 se presentó la versión turboalimentada, una versión que a España llegó en primavera de 1993 por un precio de casi 4,5 millones de pesetas y que estaría disponible hasta 1996, año este último en el que ya costaba un millón más que el día de su lanzamiento.
No hemos encontrado el dato de unidades vendidas de esta versión Opel Calibra Turbo, pero evidentemente representó una minoría dentro de la gama Calibra, pues de las 238.647 unidades producidas en siete años, más de la mitad –130.000– correspondieron a la versión de entrada y 61.000 a la 2.0 16v inicial de 150 CV; de modo que de las poco más de 47.000 restantes habría que dividirlas entre los tetracilíndricos más modernos (136 CV), los V6 (170 CV) y nuestro protagonista de hoy, al cual a buen seguro le corresponderían el menor número de matriculaciones.
Por todo ello, nos atreveríamos a decir que el Opel Calibra Turbo no llegaría ni a las 10.000 unidades producidas, lo cual le convierte en un modelo realmente exclusivo. Los mercados más grandes del Opel Calibra fueron Alemania, el Reino Unido, Italia, España y Francia.
En sus primeros años de comercialización, el coupé 2 litros turbo convivió con el Opel Vectra 2.0i Turbo 4×4 de idéntica potencia y un precio ligeramente inferior, sin embargo, la rapidísima berlina alemana fue muy fugaz y todavía más escasa, pues se retiraría de las listas de precios solo un año después de su lanzamiento (una vida más corta aún que la de su único rival directo en la época, el Peugeot 405 T16 de 200 CV: 1993-1995).
Pero si bien lo del Opel Vectra Turbo fue un “visto y no visto”, tampoco era un boom de ventas este Opel Calibra Turbo, y además no era fácil posicionarlo en el mercado, pues un rival natural del Opel Calibra como era el Ford Probe no ofrecía mecánicas tan potentes, y coupés de motores comparables, como el Rover 200 Coupe Turbo, ni estaba disponible con tracción 4×4 ni mostraba una carrocería con el empaque del modelo alemán (el Rover solo medía 4,22 metros de largo).
Más pequeño aún era el Volkswagen Corrado (4,05 metros), además de que la versión VR6 de 190 CV tampoco era tan rápida como la sobrealimentada del Opel Calibra. Por todo ello, y también porque con el modelo Calibra, Opel desarrolló un amplio programa de competición tanto a nivel internacional (DTM) como nacional (el Campeonato de España de Turismos, CET), algunos medios de comunicación especializados de la época lo enfrentaron con “vacas sagradas” como el Ford Escort Cosworth o el Lancia Delta HF Integrale. No obstante, como decíamos al principio, el Toyota Celica Turbo 4WD era por carrocería y técnica el modelo más parejo.
Quedamos con Toni para probar y fotografiar su Opel Calibra Turbo. Este leonés es un gran aficionado a la marca Opel, y tras poseer varios Opel Astra, localizó en la localidad de La Bañeza este Opel Calibra Turbo en un estado bastante deficiente tras dos años de abandono.
No obstante, estaba muy entero y era una buena base para restaurarlo, por lo que con varios trabajos de chapa y pintura, así como no pocos de mecánica, dejó el coche en unas condiciones más que aceptables. No pudo utilizar las llantas originales debido a su lamentable estado, por lo que optó por unas de la misma medida y de un Opel Astra “H”.
Esta unidad se vendió nueva en Italia en diciembre de 1994, y por ello tiene una tapicería textil de serie (en otros mercados los asientos de cuero eran estándar) o unas intermitencias en las aletas delanteras. Lleva como opcionales el discreto alerón trasero y el techo practicable, además de algunos accesorios como un pedalier deportivo o unos sensores de parking traseros.
Aunque, como vemos, existían algunas diferencias de equipamiento según mercados, sí traía de serie el airbag para el conductor y de pasajero, el aire acondicionado, el ABS, el ordenador de abordo, la dirección asistida o los elevalunas eléctricos, entre otras cosas.
Toni utiliza su Opel Calibra Turbo desde hace 8 años al menos un par de veces al mes para dar un paseo y para algunas excursiones, y su intención es conservarlo, ya que es consciente de la escasez de este modelo concreto.
En marcha, el Opel Calibra Turbo es ante todo un coche cómodo, y lo es incluso para cuatro personas, ya que pocos coupés de diseño tan atractivo y aerodinámico ofrecían un espacio tan generoso para los ocupantes de las plazas traseras.
Su comportamiento es totalmente civilizado, tanto por la forma de entregar la potencia como por la puesta a punto del chasis, de modo que el Opel Calibra Turbo es un automóvil indicado para viajar y para un uso convencional, a pesar de que nuestro invitado tenga ya más de 20 años de antigüedad.
Si ya el motor 2.0 16v de los GSi de Opel era excelente, al añadir un turbocompresor KKK que elevaba la potencia en 54 CV, el rendimiento ya es extraordinario. Cierto es que para mejorar el nivel prestacional de un Opel Kadett GSi 16v era necesario aumentar de esta forma la potencia, ya que pesa casi 400 kilos más y tiene tracción 4×4, pero comparándolo con sus coetáneos salía muy bien parado, pues con sus 6,8 segundos en el registro de 0 a 100 km/h y 245 km/h de velocidad punta batía claramente a su principal competidor, el Toyota Celica Turbo 4WD (7,9 segundos y 230 km/h) así como al Volkswagen Corrado VR6 (6,9 segundos y 235 km/h).
De hecho, en velocidad máxima tenía el récord de la categoría, aunque en aceleración los Escort Cosworth y Delta HF Integrale sí le batían (6,1 segundos y 5,7 segundos respectivamente).
Finalmente, podemos decir que su comportamiento no es todo lo deportivo que cabría esperar, pero es que el Opel Calibra Turbo es más un Gran Turismo rapidísimo y versátil que un verdadero purasangre, es decir, un genial coupé con un motor fabuloso y con una personalidad un tanto burguesa. Sin duda alguna, la forma más cómoda y rápida de viajar en un automóvil de diseño marcadamente deportivo.
Texto y fotos: Enrique Marco
Modelo | Opel Calibra Turbo |
Disposición | Delantero transversal |
Cilindrada | 1.998 cm3 |
Diámetro por carrera | 86 x 86 mm |
Potencia/régimen | 204 CV-150,14 KW/ 5.600 rpm |
Par/régimen | 280 Nm/2.400 rpm |
Alimentación | inyección electrónica secuencial Bosch Motronic 2.7 y turbo KKK tarado a 0,7 bar |
Compresión | 9,0:1 |
Distribución | Doble árbol de levas en cabeza, 4 válvulas por cilindro |
Combustible | Gasolina |
Tracción | Total permanente |
Caja de cambios | Manual 6 velocidades |
Relación de cambio | 1ª 3,5:1 2ª 2,1:1 3ª 1,4:1 4ª 1,1:1 5ª 0,8:1 6ª 0,7:1 |
Relación final | 3,70:1 |
Tipo | Monocasco autoportante |
Carrocería | Coupé (5 plazas) |
Suspensión delantera | Independiente tipo McPherson, muelles y amortiguadores, barra estabilizadora |
Suspensión trasera | Ruedas independiente, muelles y amortiguadores, barra estabilizadora |
Dirección | Cremallera asistida |
Frenos | Discos de 283 mm (del.) y 270 mm (det.), ABS de serie |
Consumo | Promedio: 8,6/100 km |
Longitud/anchura/altura | 4.492/1.688/1.320 mm |
Vías/Dist. entre ejes | 1.426-1.446/ 2.600 mm |
Peso en vacío | 1.365 kg |
Medida llanta | 6 x 16” |
Medida neumáticos | 205/50 ZR 16 |
Capacidad del depósito | 63 litros |
0 a 100 km/h | 6,8 s |
Velocidad máxima | 245 km/h |
Relación peso/potencia | 6,69 kg/CV |
Precio | 4.400.000 pesetas |