La DGT se ha visto obligada a advertir en sus redes sociales del último intento de engaño en el que se han visto envueltos los conductores de este país. Este pasa por la notificación de una multa, mediante correo electrónico y con un enlace para que uno se descargue la sanción y la foto que teóricamente le habrían realizado a su coche.
Pero es ahí donde está la trampa pues al intentar descargarla en realidad se descarga un virus que se hace con tus contraseñas, tanto las de tus redes sociales como las bancarias.
La Dirección General de Tráfico ante esto ha querido recordar que solo realiza notificaciones por correo electrónico si el conductor se ha dado de alta en la Dirección Electrónica Vial, por lo que no puede hacerlo con todos los conductores, y ha señalado que nunca envía ningún tipo de enlace para su descarga.
Así, si uno tiene sospecha que puede haber sido víctima de un intento de engaño, debería acceder al espacio de multas de la DGT y buscar en la web oficial si ha sido objeto de alguna denuncia.
La notificación puede pasar por oficial pues utiliza los membretes de la DGT y del Ministerio del Interior, sin embargo, hay señales que hacen sospechar que es un intento de engaño. La dirección no corresponde con la de la DGT (es una dirección extraña) y la cuantía de la multa es de 1.530 euros, una cantidad nada habitual en las cifras redondas que utiliza Tráfico en sus sanciones.
Este intento de engaño se denomina ‘phishing’ y se ha convertido en un cebo habitual por parte de hackers para entras en nuestros ordenadores y dispositivos móviles. Este envío masivo de mails de apariencia real tan solo esconde un cebo para que el receptor acceda a un enlace desde el que introducirá un virus con el que hacerse con las contraseñas de cuentas personales de redes sociales, con las que se podrían extorsionar para no hacer pública información privada, o las del banco, por lo que podría ser objeto de un robo.