En 2014 la Fórmula 1 cambió la normativa de dorsales. Hasta entonces los pilotos debían portar el número que les correspondía según la clasificación propia y del equipo en el campeonato de constructores el año anterior. Así, veíamos una parrilla conformada por números que iban del 1 al 20 (dependiendo del número de coches inscritos). Sin embargo, este va a ser octavo año en el que los pilotos porten el número que han elegido. Y, entre ellos no estará el 1, el que acredita al campeón de la temporada anterior.
Ahora, una vez que se han completado los test de pretemporada, este año solo habrá una tanda de pruebas, y cuando comenzamos la cuenta atrás para la primera cita de la temporada, en este mismo circuito de Baréin donde han tenido lugar las primeras y únicas pruebas, hacemos un repaso a los motivos por los que cada piloto ha decidido llevar un número determinado.
Y podemos ver cómo se mezclan motivos de todo tipo, desde recuerdos de la infancia, conmemoraciones, juegos de números que recuerdan a palabras… y cómo algunos han tenido que desechar varias opciones por haber llegado tarde a la elección.
Los pilotos pueden elegir entre el 1 y el 99 salvo el 17, dorsal retirado en conmemoración a Jules Bianchi, fallecido en carrera.
El australiano de sonrisa infinita y aficionado a beber champan de su botín en los podios revela que su elección del 3 se debe a que era un número que utilizó en diversas etapas de su carrera en los kart. También es un gran aficionado a la Nascar y es seguidor de Dale Earnhardt, 7 veces campeón de la disciplina, quien utilizaba de forma habitual este número.
El joven británico no buscó afecto por los números ni recuerdos de su infancia. Escogió el número 4 porque lo podía utilizar en su nombre en publicidad y redes sociales, donde es habitual ver el hashtag #L4ndo.
El tetracampeón cambia el rojo Ferrari por el verde británico de Aston Martin, que es como este año se ha rebautizado a Racing Point. El alemán señala que buscó el 5 porque era un dorsal que utilizó de pequeño en los karts y con el que tuvo éxito. También era el número que lucía su Red Bull cuando logró su primer título de campeón del mundo. Además recuerda que son varios los campeones del mundo que han logrado algún título con este número, como por ejemplo el alemán Michael Schumacher o Fernando Alonso.
Aprovechó la retirada de Rosberg para hacerse con un número que recuerda a su Toronto natal. La ciudad canadiense es nombrada en muchas ocasiones como ‘The 6’ (los 6) por estar formada por seis distritos, varios códigos postales de la ciudad empiezan y terminan por este número y el rapero Drake, también oriundo de Toronto, ha utilizado esta cifra para hacer referencia a su ciudad natal en letras, nombres de canciones y un álbum. Además, Latifi ya empleó el 6 en la Fórmula 2 por lo que lo utiliza desde hace muchos años.
Tan frío como siempre, el finlandés no le dedicó mucho tiempo a la búsqueda de un dorsal. Cuando llegó el momento de elegir simplemente se quedó con el que le había representado el año anterior. Coincidió que era el 7. No le disgustó. Y con él se quedó.
Por el momento no hay explicación tras la elección de su dorsal. Esperaremos a saber algo durante esta su primera temporada.
El galo hace referencia con su elección al número que portaba cuando en 2013 se impuso en la Eurocup Fórmula 2.0 de Renault.
El motivo de su elección está en el mundo del fútbol. Es aficionado al América de Mexico y seguidor del Iván Zamorano así que tomó el número que el chileno portaba cuando jugó con el equipo mexicano.
El español regresa a la Fórmula 1 con el equipo con el que logró dos títulos de campeón. Aunque para este año ha cambiado la nomenclatura del equipo pasando de Renault a Alpine. Cosas del márketing. Su elección se debe a una superstición. Fue campeón del mundo de karts en 1996 un 14 de julio con un coche que portaba el 14.
El monegasco se quedó sin opciones en su elección. Quería el 7. Ya estaba cogido. También le gustaba el 10. Lo tenía otro. Así que se decantó por el 16 porque nació un 16 de octubre. Así se fácil. A esto hay que añadir que la suma del 1 y el 6 dan 7, su número deseado.
Lo considera su número de la suerte, con él compitió en la Fórmula 4 italiana y en la Fórmula Toyota de Nueva Zelanda. También debutó en la Fórmula 1 con esa edad y con ese número ha subido tres veces al podio, a pesar de las críticas recibidas desde el primer día que pisó el paddock.
Buscó el 11 pero ya lo tenía Checo Pérez así que multiplicó por dos esa cifra y le salió un número que Jenson Button utilizó varias temporadas, un piloto del que se declara seguidor desde pequeño. Además, también le tocó competir con el 22 en su trayecto a la Fórmula 1 con este número.
Una cifra a la que le tiene cariño porque es con el que obtuvo su primer título de karts en Francia.
El neerlandés se ha reencontrado con su infancia. El 33 es un número que utilizaba de pequeño y que al llegar a la Fórmula 1 ha decidido retomar.
Es el propietario legítimo del número 1 esta temporada, pero prefiere lucir el 44 en su monoplaza. Apunta a que es un número que siempre le gustó porque era el número que llevaba en su kart cuando era pequeño y porque lo tenía la matrícula del coche de su padre. Además, cuando sumó su primer título, allá por el 2008 de la mano de McLaren, lucía el 22, la mitad de su número fetiche. Siempre que ha podido lo ha lucido. De hecho, lo tiene tatuado.
Si tus dos números favoritos están cogidos, ¿qué puedes hacer? Combinarlos y ya tienes un nuevo número. Quería el 4 o el 7, pero ambos tenían dueño, así que decidió combinarlos. El 4 para él es muy importante porque es el número que lucía cuando fue campeón del F3 mientras que el 7 recuerda el número de títulos cosechados por su padre. Además, pensando pensando se dio cuenta de que todos los cumpleaños de su familia sumaban 47.
El piloto español debuta en Ferrari luciendo su ya inseparable 55 en el morro. El español señala que su primera elección era el 19 aunque cuando llegó a la Fórmula 1 este ya lo usaba Felipe Massa. Luego pensó en coger el 5, pero también estaba cogido, lo tenía Sebastian Vettel. Su decisión final fue el 55, repetía dos veces un número que le gustaba y le permitía jugar con la última letra de su nombre y la primera de su apellido (Carlo55ainz).
Un número que utilizó en categorías inferiores y que recuerda a su nombre, con el 6 puede hacer la G de su nombre, y con el 3 la R de su apellido. Él al menos así lo ve.
No vale con ser uno de los aspirantes al título ni tener el mejor coche de la parrilla para elegir. Bottas quería el 7 pero ya estaba cogido, así que dobló la cifra. Otro piloto al que también le sirve su dorsal para jugar con su nombre, pues en muchas ocasiones firma como Val77eri Bo77as.
En el año 1999 pudo lograr su primer título en Italia pero no lo logró aunque guarda un gran recuerdo de aquel año. Además, en una ocasión, su madre le dijo que los últimos serán los primeros, un bonito juego de palabras y números que decidió llevarlo a la práctica.