No es un fabricante nuevo, ni figura entre las marcas denominadas “low cost”, todo lo contrario. Cuenta con una experiencia que supera los ciento veinte años. Un período en el que ha sabido capear malos tiempos, hasta que entró a formar parte del Grupo Volkswagen. A partir de ahí, y de eso hace veinticuatro años, ha estado ofreciendo productos de calidad que incorporan tecnología de vanguardia, a precios razonables.
Nueva imagen
Los nuevos rasgos de la berlina de Skoda, de 4,86 metros de longitud, por 1,86 de ancho y 1,47 de alto; buscan dar un aire más distinguido y atractivo. El frontal es más afilado que en otros modelos de la marca, pero todos los elementos, faros, paragolpes, parrilla, quedan perfectamente integrados. Por su parte, la zaga es diferente a lo que hay en el mercado. Por su parte, la vista lateral es atractiva y elegante, con cierto aire cupé, pero con cuatro puertas.
El habitáculo destaca por su amplitud. En las plazas traseras, el espacio para las piernas es muy grande, lo que permite viajar cómodamente a tres adultos. El maletero tiene 625 litros de capacidad.
Cuatro motores
La gama de propulsores del Skoda Superb para el mercado español consta de tres mecánicas turbodiésel y una de gasolina, también turboalimentada. Los primeros arrancan con un motor 1.6 TDI de 120 CV, seguido de otro, con 2,0 litros de cilindrada, que se ofrece con dos escalones de potencia: 150 y 190 CV. Por su parte, en gasolina, de momento, solo existe la posibilidad de adquirir un motor 1.4 TSI, con 150 CV, que incorpora el sistema de desconexión selectiva de cilindros “ACT” (Active Cylinder Technology). Todos cumplen con la normativa europea Euro 6 y emiten menos de 120 g/km de dióxido de carbono (CO2), por lo que están exentas del pago del impuesto de matriculación. Más adelante, sin confirmar fecha por parte de Skoda, llegarán nuevas motorizaciones.
Tres transmisiones
El nuevo Superb 2015 está disponible con tres cajas de cambio diferentes, dependiendo de la motorización elegida. Para la mecánica 1.6 TDI de 120 CV, el cliente podrá elegir entre un cambio manual de seis relaciones u otro automatizado de doble embrague “DSG” de siete marchas. En el caso de decantarse por el 2.0 TDI de 150 o 190 CV, las opciones son una caja manual de seis velocidades u otra automatizada, también de seis. Además, el motor turbodiésel más potente podrá asociarse a un sistema de tracción total, con un embrague multidisco de tipo Haldex, y estará unido, exclusivamente, al cambio DSG.
Tecnología punta
En lo referente a terminaciones, serán cuatro los niveles de acabado disponibles para España. El acceso a la gama del nuevo Skoda Superb está representado por el “Active”. A continuación, aparecen las terminaciones intermedias “Ambition” y “Style” y la más lujosa, “Laurin & Klement”, que rinde tributo a los fundadores de la marca.
El nuevo Superb comparte la plataforma “MQB” que utilizan numerosos modelos del Grupo Volkswagen. Este detalle le permite disponer, entre otros, de todas las ayudas electrónicas a la conducción de última generación. Entre la dotación de serie u opcional, aparecen los asistentes de frenada de emergencia en ciudad “City Emergency Brake” o el de conducción en retenciones “Traffic Jam Assist”, los sistemas de control del ángulo muerto “Blind Spot Detect”, de alerta por cambio involuntario de carril “Lane Assist” o de reconocimiento de señales de tráfico “Traffic Sign Recognition”, amén del control de crucero adaptativo “Adaptive Cruise Control” o los faros bixenón adaptativos “Adaptive Frontlight System”. En definitiva, ofrece todo lo que un cliente “Premium” puede desear.
Al volante
Durante la primera toma de contacto estuvieron disponibles la mecánica turbodiésel 2.0 TDI, de 150 CV, con transmisión automatizada de doble embrague DSG, de seis velocidades; y la de gasolina, con turbocompresor, 1.4 TSI ACT, también con 150 CV y cambio manual de seis relaciones.
El primero de ellos ofrece un par de 340 Nm entre 1.750 y 3.000 rpm. Se muestra progresivo a bajo régimen y empieza a empujar con más brío a partir de las 1.800 vueltas. Destaca por suavidad de funcionamiento y entrega de potencia progresiva así como por la soltura con la que mueve los 1.500 kilos de peso del conjunto. Alcanza una velocidad máxima de 218 km/h, emplea 8,9 segundos para pasar de 0 a 100 y solo consume 4,4 litros cada 100 kilómetros.
Por su parte, el 1.4 TSI ACT desarrolla 250 Nm de par, entre 1.500 y 3.500 rpm, llega hasta los 220 km/h y solo necesita 8,8 segundos para acelerar de 0 a 100. Su motor es más aprovechable que el de gasóleo. Empuja bien a bajo régimen y es muy progresivo en la zona media y alta del cuentarrevoluciones. Transmite la sensación de contar con más potencia de la que anuncia el fabricante y eso que tiene que mover los 1.425 kilos que pesa en vacío.
Los modelos disponibles en la toma de contacto disponían del control dinámico de conducción “Driving Mode” y de la suspensión adaptativa “DCC” (Dynamic Chassis Control), dos dispositivos que son siempre recomendables. El precio del primero, en las versiones que no está incluido, ronda los 100 €, mientras que el del segundo se aproxima a los 1.000 e incorpora amortiguadores con control electrónico. Con ellos, la dinámica de conducción se eleva un escalón más, puesto que ofrecen un rendimiento excelente.
En carreteras bacheadas, basta con cambiar a los modos “Normal” o “Comfort” y la suspensión absorbe las irregularidades como si nada. Sin embargo, activas la función “Sport” y el conductor puede disfrutar en un tramo revirado, sin que el resto de ocupantes perciba una falta de comodidad. Es sorprendente la rapidez con la que los amortiguadores trabajan de una forma u otra.
¿Qué precio tiene?
La tarifa oficial, excluyendo posibles promociones, arranca en los 26.770 € de la versión 1.4 TSI 150 CV Active y llegan hasta los 43.710 del 2.0 TDI 190 CV DSG L&K 4×4.