Mariano Rajoy presentará en la sesión de este viernes el plan de inversión de carreteras que el Ministerio de Fomento anunció el pasado mes de abril. Se trata del primer eslabón de un programa que pretende, además, ampliar las infraestructuras ferroviarias dedicadas a la Alta Velocidad y mejorar las infraestructuras de agua, que serán presentados más adelante.
El Presidente del Gobierno ofrecerá en unas horas todos los detalles de este plan, que contará con la iniciativa privada para completar los 5.000 millones de euros que costará. El ejecutivo ha optado por esta solución para sortear la restricción de inversión pública existente en este tipo de proyectos para poder cumplir el objetivo de déficit.
Inversión privada pero sin peajes
Aunque leer que el capital privado participará en este proyecto asusta en un primer momento, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró que esto no implicará el pago por el uso de la vía por los conductores. La inversión de las constructoras se ha buscado para obtener recursos para poder construir nuevas autovías y destinar los fondos públicos para el mantenimiento de la red viaria, cuyo mal estado es un tema de conversación constante entre los que pasan horas en la carretera.
Otro frente que tiene abierto el Gobierno es la relicitación de las nueve autopistas de peaje que quebraron a finales de 2012, durante la crisis. Están ultimando su rescate, del que aún se desconocen los detalles, pero para el que hay que tener en cuenta que el ministerio de Fomento es de los que más se han visto afectados por los ajustes presupuestarios.
El AVE, la otra prioridad de Fomento
Hay tres proyectos que resuenan con fuerza para este año. Por un lado, está el esperado Corredor del Mediterráneo o el AVE a Murcia, ambos destinados a mejorar las comunicaciones con el este de la península. Por el otro está el sueño de conseguir la “Y” vasca, una línea ferroviaria que comunique las principales ciudades del País Vasco. El Gobierno está sopesando la posibilidad de financiarlos con capital privado, igual que en el caso de las carreteras.
El Presupuesto de Fomento de 2017 solo cuenta con partidas para poder llevar a cabo las obras de AVE que ya están en marcha. El año pasado, la inversión en obras públicas por parte de todas las administraciones fue una de las más bajas de la historia reciente, de unos 9.323,63 millones de euros.
Con estos planes, Rajoy pretende reactivar la obra pública, que ha alcanzado mínimos históricos, sin aumentar la deuda. De hecho, durante los cinco primeros meses del año, las obras del AVE han descendido un 44,3 % debido a la falta de presupuesto y las obras en carreteras ha sido prácticamente nula. Falta por especificar qué obtendrán las empresas privadas a cambio de embarcarse en estos proyectos.