Se acaban de cumplir 15 años del inicio de producción del nuevo MINI en la planta británica de Oxford. En total, se han fabricado más de 2,5 millones de unidades, cifra que refleja un éxito innegable por parte del Grupo BMW.
Coincidiendo con el centenario de BMW, se acaban de cumplir 15 años del inicio de fabricación del nuevo MINI en la planta británica de Oxford. Hasta la fecha, la producción total llega a 2,5 millones de unidades y se espera que a finales de 2016 se superen los 3 millones de coches. Datos que refrendan el total acierto del Grupo BMW al adquirir la marca británica. El 80% de los modelos que salen de las instalaciones inglesas se exportan a más de 110 países.
La historia de la fábrica se remonta a 1913 cuando William Morris produjo su primer coche junto a la actual sede. Allí también se construyó el Mini clásico entre los años 1959 y 1968. En la actualidad, más de 4.500 personas trabajan en estas instalaciones, donde se realizan las carrocerías de 3 y 5 puertas, así como la Clubman y las versiones de altas prestaciones John Cooper Works.
Nuevas instalaciones
En las últimas mejoras llevadas a cabo en la planta, fruto de una inversión millonaria por parte del Grupo BMW, se han renovado por completo varias áreas, como las de ensamblaje, el centro logístico y el “MINIcademy“, el lugar donde los aprendices realizan prácticas de trabajo.
Las ventas de MINI, tanto las cosechadas en el mercado británico como las internacionales, han subido año tras año desde 2001. En los primeros 365 días, se adquirieron cerca de 40.000 unidades, mientras que, en 2015, casi se alcanzaron las 340.000. Una evolución constante y destacada, sin duda.
El próximo MINI que llegará será el Cabrio, con capota de lona y cinco motores, todos turboalimentados, tres de gasolina y dos de ciclo diésel, de entre 102 y 192 CV. Nosotros ya lo hemos probado en un escenario de excepción, las carreras de las costas californianas. Larga vida, pues, a la familia MINI…