El aspecto lúdico de la conducción se maximiza en el nuevo MINI Cabrio, la versión descapotable del modelo británico, dotado de un techo de lona y con un habitáculo de cuatro plazas. Con él, la diversión está más que garantizada.
Como en la de su antecesor, la capota puede replegarse en dos fases. En la primera retrocede cuarenta centímetros, quedando como un techo corredizo, mientras que, en la segunda, se pliega por completo y se guarda, pero no totalmente, en el maletero. Esta segunda operación se realiza en 18,0 segundos a una velocidad máxima de 30 km/h y a través de un botón. Si no se está dentro del coche, también es posible descapotarlo con el mando a distancia. De serie, la lona es de color negro, aunque hay otras decoraciones, como la Union Jack.
El espacio para la carga varía en función de la posición del techo, pasando de 215 a 160 litros. Los asientos traseros se pueden abatir para aumentar la capacidad y la parte posterior de la capota se levanta si es necesario para hacer más sencillo el acceso al maletero.
Inicialmente, se comercializará con seis acabados. Cuatro llevan motor de gasolina. El One y el Cooper emplean propulsores tricilíndricos de 1,2 y 1,5 litros y de 102 y 136 CV, respectivamente. En el siguiente escalón, se sitúa el Cooper S, con un 2,0 litros de cilindrada y 192 CV. Como tope de gama, se encuentra el John Cooper Works, también de 2,0 litros, aunque con 231 CV. Las opciones turbodiésel son dos. El Cooper D se asocia a un propulsor turbodiésel de 1,5 litros de cilindrada y 115 CV, mientras que el Cooper SD se impulsa con un bloque de 2,0 litros y 170 CV. Algunos de estos propulsores también se encuentran en el nuevo MINI Clubman. El cambio de serie es un manual de seis velocidades, excepto en el Cooper SD, que monta la automática con convertidor de par “Steptronic”, también de media docena de marchas. El conductor dispone de tres modos de conducción: “SPORT”, “MID” y “GREEN”, que modifican la respuesta del acelerador, la dirección, la transmisión automática, si la lleva, y la suspensión adaptativa “DCC”, también si va montada.
El nuevo MINI Cabrio incorpora un equipamiento específico, como son los arcos antivuelco, el cronómetro “always open timer”, que indica el tiempo de conducción sin techo, un climatizador que adapta su funcionamiento según la posición de la capota y un sistema que, gracias a Internet, avisa al conductor si hay riesgo de lluvia. Con el sol como aliado, el modelo británico hará disfrutar de kilómetros de placer.