Estéticamente inspirado en el Clase C, el nuevo Mercedes-Benz Clase E presenta una magnífica evolución mecánica y de equipamiento. Lo tiene todo para ser referente. ¿Lo conseguirá?
El Salón de Detroit albergó la presentación del nuevo Mercedes-Benz Clase E, cuya referencia estética ha sido clara, su hermano pequeño, el Clase C. De este modo, las tres berlinas con más tradición de la marca germana, si sumamos el Clase S, comparten imagen atractiva y llamativa. Buen punto de partida, sin duda…
Comenzamos por los motores. Inicialmente, dispondrá de dos opciones tetracilíndricas, de 2,0 litros de cilindrada y turboalimentadas. La de gasolina, para la versión E 200, está formada por un propulsor de 184 CV de potencia, mientras que la de ciclo diésel, para la variante E 220 d, se compone de una mecánica de nueva factura que entrega 195 CV. Respecto a la que sustituye, presenta varios componentes en aluminio, baja la cilindrada 0,1 litros, sube la potencia 25 CV y reduce el consumo 0,4 litros cada 100 kilómetros, conformándose con solo 3,9. La oferta se completa con otro motor de gasóleo V6, de 3,0 litros de cilindrada y 258 CV, que se comercializa bajo la denominación E 350 d. Los tres trabajan en conjunto con el sistema de parada y arranque automáticos del motor “ECO”, se asocian exclusivamente a la transmisión automática con convertidor de par “9G-TRONIC”, de 9 velocidades, y su fuerza se transmite al eje trasero.
Más motores
En los meses posteriores, se completará la gama con motores de gasolina de 4 y 6 cilindros, de hasta 333 CV, sin contar con el Mercedes-AMG, con un turbodiésel de 150 CV e incluso con un módulo de propulsión híbrido enchufable, para el E 350 e, con 286 CV de potencia conjunta y una autonomía de treinta kilómetros en modo eléctrico. Por supuesto, habrá versiones con el sistema de tracción total “4MATIC”. Dos interesantes datos del coche facilitados son la longitud, que alcanza los 4,92 metros, y el coeficiente aerodinámico (Cx) 0,23, el mejor del segmento.
Pantallas digitales
¿Continuamos por el habitáculo? Hay dos tipos de instrumentación, una analógica con una pantalla central de 8,4 pulgadas y otra digital, compuesta por dos módulos de 12,3 pulgadas, una para el sistema multimedia. Según el modo activado, “Classic”, “Sport” y “Progressive”, varían el aspecto y la colocación de los indicadores. Un elemento inédito es un volante multifunción con mandos táctiles, denominados “Touch Controls”, cuyo manejo se asemeja a la pantalla de un teléfono móvil.
Tres suspensiones
En el apartado del chasis, hay que destacar que el nuevo Mercedes-Benz Clase E dispone de tres tipos de suspensión. La primera, sin regulación, emplea muelles helicoidales. La segunda, llamada “DIRECT CONTROL” y con amortiguadores de dureza variable, posee tres programas: “Comfort”, “Comfort Avantgarde” y “Sport”. La tercera es la neumática adaptativa “AIR BODY CONTROL”.
Como es habitual en la firma alemana, la lista de ayudas a la conducción es verdaderamente amplia. Una de las tecnologías inéditas es el “Remote Parking Pilot”, con la que el conductor podrá estacionar el coche sin estar dentro de él, a través de una aplicación instalada en el teléfono. Por su parte, el “DRIVE PILOT” aglutina el control de velocidad de crucero activo “Distance Pilot DISTRONIC” y el sistema activo de alerta por cambio involuntario de carril. En cuanto a la iluminación, habrá dos tipos de faros más desarrollados, los que utilizan tecnología de tipo LED “LED High Performance” y los matriciales “MULTIBEAM LED”.
Desde 48.500 €
Impresionante todo lo que puede ofrecer la berlina alemana, ¿verdad? Pues una gran noticia es que ya está a la venta. El precio de salida es 48.500 € por el E 220 d. La versión E 200 tiene un coste de 49.300 € y la E 350 d, de 61.800 €. La carrocería familiar “Estate” llegará en septiembre. Seguro que ya está echando cuentas para hacer realidad cuanto antes su sueño…