Mariano Rajoy podrá presumir de coche nuevo en las próximas semanas, después de que el Parque Móvil del Estado haya decidido jubilar el Audi que utilizaba hasta ahora y que fue matriculado hace 16 años. Se trata de un cambio por motivos de seguridad, ya que el anterior le ofrece menos garantías en caso de ataque. Será coche oficial de Rajoy únicamente mientras sea presidente y, cuando deje de serlo, pasará a su sucesor en el cargo.
El nuevo vehículo de Rajoy será también un Audi, en este caso, valorado en 498.042 euros. Para su compra se ha requerido un informe favorable de la Abogacía del Estado y del Interventor Delegado del Parque Móvil, al tratarse de un gasto tan abultado. La adquisición se solicitó el pasado 14 de septiembre y el plazo máximo para que esté en la manos del presidente es de cuatro meses.
Un cambio necesario
El vehículo que actualmente transporta a Rajoy ha recorrido ya 272.728 kilómetros y hace 16 años que fue matriculado, el 27 de julio de 2001, es decir, que supera en cuatro años la edad media del parque automovilístico español. En los últimos años ya ha sufrido varias averías mecánicas muy costosas de reparar que hacen recomendable la compra de una nueva unidad que, además, mejoraría la seguridad que puede ofrecer el actual coche blindado.
Este tipo de vehículos tienen un peso adicional de 2.000 kilos y necesitan ser preparados para que su seguridad sea superior a la de un vehículo al uso. Este es uno de los motivos para que el 90 % vehículos que forman parte del Parque Móvil del Estado tengan más de ocho años. Las unidades más antiguas fueron matriculadas en 1993 y, aunque se renuevan de forma paulatina, su alto coste provoca que haya modelos tan antiguos.
Máxima seguridad
No se ha hecho oficial aún de qué modelo se tratará, aunque todo apunta a que será un Audi A8 L Security blindado, el único modelo blindado de serie. Está preparado para resistir a los explosivos y a los atentados con coche bomba gracias a que lleva una manta antiexplosivos que recubre todo el suelo. La carrocería, el techo, las ventanas y las lunas son antibalas.
Como curiosidad, equipa unas llantas que permiten circular incluso aunque las gomas hayan quedado destrozadas. Su tapicería es ignífuga y el interior cuenta con unos extintores preparados para encenderse de forma automática si detectan humo. El depósito también está reforzado para evitar que explote. Todos estos detalles explican el peso superior de los vehículos blindados y su alto coste.