La DGT prevé introducir más requisitos para obtener el carné, que podrían repercutir en el bolsillo de los alumnos.
A finales de 2018 la DGT anunció que modificaría, mediante un nuevo Real Decreto aprobado por el Gobierno, las normas para obtener el carné de conducir. Los cambios afectaban a las clases teóricas, que serían obligatorias (habría que llegar a un mínimo de ocho horas), test y modificaciones en el temario.
Pues bien, el Real Decreto que regularía el nuevo carné de conducir quedó en suspenso por el bloqueo político y la convocatoria de nuevas elecciones. Estaba previsto que entrase en vigor el 1 de julio, pero ahora tendrá que esperar su tramitación. Posiblemente se implante en 2020, si es que hay nuevo gobierno y este decide continuar con la reforma.
Más clases, más dinero
El borrador del nuevo reglamento, además, tiene serios visos de llevarse un revés en los tribunales. La propia obligatoriedad de las clases teóricas presenciales es una medida que está siendo estudiada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), según informa El Español. El organismo duda de su legalidad, ya que podría vulnerar la competencia del sector de la formación vial.
La nueva medida atacaría directamente el modelo de negocio de las autoescuelas online, que se han multiplicado en los últimos años. El colectivo calcula que las ocho horas presenciales obligatorias tendrán, además, un sobrecoste para el alumno de 450 euros, lo que encarecerá el precio final del nuevo carné. La DGT, sin embargo, aclara que estas horas de formación obligatoria deberán incluirse en el pago de la matrícula de la autoescuela.
Sólo permitido un 10% de fallos
Otra de los cambios polémicos del nuevo reglamento es la reducción del margen de error del examen teórico para aprobar, que se reduce del 20 al 10%. Muchos alumnos y profesores de autoescuela piensan que es una medida un tanto perversa, que busca un mayor número de suspensos que acabarán pagando de nuevo por las tasas del examen. La DGT, sin embargo, lo ve como una medida para incrementar el nivel de los nuevos conductores.
La obligatoriedad de clases teóricas obligatorias también afecta a los permisos de moto (AM, A1 y A2). Para conseguirlos será necesario asistir un mínimo de seis horas teóricas sobre conducción de la moto. En estas clases también se introducirá nuevo material audiovisual y para las pruebas prácticas se permitirá el uso de GPS para personas con dificultades auditivas.