Las furgonetas camufladas, conducidas por agentes de la Guardia Civil, vigilan conductas imprudentes al volante, como el uso del móvil.
El nuevo sistema de la DGT, las furgonetas camufladas, ya están operativas en nuestras carreteras y han comenzado a multar, coincidiendo con la operación salida de agosto. Además de los drones, este nuevo método busca sancionar con más precisión conductas imprudentes al volante, como el uso del móvil, no ponerse el cinturón de seguridad u otro tipo de situaciones peligrosas.
Las furgonetas son completamente normales en apariencia, del tipo de una Renault Traffic o Master, pero en ella viaja una pareja de guardias civiles de Tráfico que observan con discreción actitudes sancionables, como hablar o mensajear con el teléfono móvil mientras se conduce, según ha confirmado una patrulla a Telecinco.
Mejor campo de visión para los agentes
Galicia es una de las primeras comunidades autónomas en aplicar esta vigilancia. La furgoneta hace su trabajo escoltada por una patrulla que circula detrás de ella, o bien como complemento a un control de Tráfico. Los agentes de la furgoneta observan la infracción, la comunican a sus compañeros de la patrulla o el control y éstos se encargan de parar al vehículo para ponerle la multa.
Las ventajas de este sistema, según los agentes, es el mejor campo de visión que un coche patrulla o el puesto de control. La discreción del vehículo permite ver con tranquilidad el vehículo sospechoso. Además, la mayor altura de la furgoneta facilita la visión de todo el interior del vehículo, detectando si el conductor tiene el móvil en sus rodillas. Una actitud muy frecuente en conductores que están chateando mientras conducen.
Efectivas: “4 infracciones en 30 minutos”
El objetivo de la DGT con este método de vigilancia es evitar las distracciones de los conductores al volante, que provocan un tercio de los accidentes de tráfico en España. Además, aporta mayor precisión a la vigilancia, detectando conductas negligentes de moda, como la de manipular el móvil en las rodillas para ‘camuflarlo’. Una imprudencia que puede costarle al conductor 200 euros de multa y tres puntos del carné de conducir.
Los agentes de Tráfico consultados por Telecinco afirman haber visto cuatro infracciones en apenas 30 minutos, lo que da buena cuenta de la efectividad de la medida.
Hasta ahora el uso de vehículos camuflados se limitaba a turismos y es uno de los medios más efectivos para ‘cazar’ infractores, según Tráfico. Pero para esta campaña de verano se han estrenado tanto furgonetas como camiones camuflados para aumentar la efectividad de los operativos.
