El pasado 22 de enero entró en vigor un nuevo Real Decreto que regula qué hacer con los vehículos y sus piezas al final de su vida útil. La normativa introduce grandes cambios que afectan desde el momento de dar de baja a un vehículo hasta la comercialización de los recambios usados.
Si tienes pensado vender piezas y componentes usados de forma directa de un coche que está dado de baja definitiva, ten en cuenta que ahora es ilegal y que podrías enfrentarte a responsabilidades legales importantes. Estos son las principales novedades que introduce el Real Decreto:
El nuevo Real Decreto intenta adaptarse a la Directiva europea que insta a aprovechar y reciclar al máximo los vehículos al final de su vida útil. El principal cambio que se produce es que la venta de recambios usados queda exclusivamente en manos de los Centros Autorizados de Tratamiento (CAT), siendo ilegal que los particulares vendan piezas de los automóviles que han sido dados de baja en el mercado de segunda mano.
Además, los fabricantes de los vehículos y los importadores son responsables de organizar y financiar la recogida y gestión de los coches que se achatarren. También tienen que hacerse cargo de los residuos que generen, para evitar, en el grado de lo posible, la contaminación que producen.
Se consideran ilegales todos los recambios usados de coches dados de baja que no provengan de un CAT. A partir de ahora, tendrán responsabilidad legal las plataformas que publiciten un recambio ilegal, los talleres que los monten sabiendo que no proceden de un CAT y el particular que los instale de forma consciente.
Otras de las consecuencias que puede provocar utilizar una pieza ilegal es que el seguro no se haga cargo del vehículo en caso de accidente. Por tanto, los únicos recambios usados que se pueden montar en el vehículo son las piezas y componentes de vehículos que se hayan dado de baja del Registro General de Vehículos de la DGT. El propio CAT tiene que descontaminar los recambios antes de ponerlos a la venta.
El CAT puede recuperarlos para venderlos o entregarlos a los gestores de neumáticos. Si decide venderlos directamente, el particular tiene que entregar el neumático sustituido en el momento de la venta para evitar que los mueva en el mercado ilegal. Si los vende a un taller, el taller se compromete a entregar los neumáticos sustituidos cuando los reciba.
Los neumáticos que se ponen a los vehículos son recauchutados o reciclados, ya que los propios fabricantes se encargan de darles una segunda vida con total seguridad. El Real Decreto quiere asegurar, de esta forma, el buen funcionamiento del modelo de reposición y evitar que sean los propios particulares los que vendan directamente los neumáticos usados.
A la hora de dar de baja de forma definitiva a un vehículo, se une un nuevo requisito, que antes no siempre se cumplía a rajatabla. Los coches que los particulares entregan al CAT deben disponer de todas las piezas. Si el CAT observa de que se han sustraído piezas o componentes, tiene la obligación de notificarlo a la Consejería competente de la Comunidad Autónoma en cuestión.