En mayo entrará en vigor la nueva etiqueta de neumáticos europea, en realidad una evolución de la que ya existe, que será más fácil de interpretar para los usuarios y contendrá más información. Seguirán valorando la resistencia a la rodadura, la distancia de frenado, el nivel de ruido aunque ahora de forma diferente, y diferenciarán entre la adherencia sobre nieve y hielo.
Además, las etiquetas que vienen adheridas a las ruedas llegarán con un código QR con el que el usuario podrá acceder a toda la información del neumático, la cual estará alojada en una base de datos europea.
Aunque la mayoría de los conductores priorizan la cuestión monetaria al adquirir un juego de neumáticos para su vehículo, en la decisión de compra se deberían tener en cuenta también otros principios de los que se informa en esta misma etiqueta.
Una baja resistencia a la rodadura nos permitirá ahorrar un buen puñado de euros a lo largo de la vida útil del mismo (compensa ese extra en el coste del propio neumático) mientras que el valor de la frenada también supone la capacidad de detener el coche ante una emergencia. Es ahí donde está muchas veces la diferencia entre golpear o no al vehículo que circula por delante.
Con esta nueva etiqueta de neumáticos, las categorías A y C de la resistencia de la banda de rodadura no ha sufrido ningún cambio, sin embargo, los antes categorizados como E pasan a ser C1 y C2 mientras que los que eran F y G pasan a ser E. Por su parte, en cuando a la distancia de frenado, calca los cambios salvo en un aspecto, los antes considerados E ahora serán D.
La otra variable que analiza, la del ruido, ahora además de exponer la medición exacta de los decibelios se categorizarán en A, B y C.
La principal novedad en la nueva etiqueta europea de neumáticos será la diferenciación entre la respuesta sobre nieve y sobre hielo. Contará con pictogramas específicos para cada uno de manera que podría aparecer solo uno o los dos dependiendo de su respuesta según los estándares de calidad ISO.
Además, los neumáticos de los vehículos industriales, los de clase C3, también tendrán que facilitar esta información a los compradores.