Barcelona fue una de las ciudades pioneras en Europa en regular el uso del patinete eléctrico y otros vehículos de movilidad personal. Su Ordenanza de circulación de peatones y vehículos entró en vigor en julio de 2017 y establecía una serie de normas para la circulación de patinetes eléctricos.
Ahora, coincidiendo con su auge en el mercado y la proximidad de las fiestas navideñas, donde se espera que sea uno de los regalos estrella, el Ayuntamiento de la Ciudad Condal ha comenzado a repartir 80.000 folletos informativos en todos los comercios. En ellos se recuerdan las normas principales de uso de este medio de transporte urbano.
Para utilizar un patinete eléctrico en las calles de Barcelona habrá que tener como mínimo 16 años. El menor sólo podrá moverse con un vehículo de movilidad personal cuando éste cuente con más de dos ruedas y sea adecuado por su altura y peso. Además, debe hacerlo fuera de las zonas de circulación y bajo la responsabilidad de los padres o tutores.
El uso del casco sólo está recomendado para la mayoría de patinetes, salvo para los de más de 25 kg (tipo B) que es obligatorio. El casco deberá estar debidamente homologado para circular con este tipo de vehículos.
Los patinetes eléctricos, tanto grandes como pequeños, podrán circular por los carriles bici. También pueden hacerlo por parques públicos, calles de plataforma única y, si el vehículo alcanza 20 km/h, por las zonas 30.
Si el carril bici está situado dentro de la acera se deberá circular a una velocidad máxima de 10 km/h. Si se encuentran en la calzada, será de 30 km/h. Dentro de los parques y calles de plataforma única el límite es de 20 km/h.
En caso de que el patinete tenga tres ruedas y se utilice para algún tipo de actividad comercial o de ocio, podrá circular por el carril bici siempre y cuando la anchura de la vía lo permita, además de por las calles con plataforma única, zonas 30 y calzadas fuera de la red básica de la ciudad.
Siguiendo con el uso comercial del patinete eléctrico, es obligatorio hacerlo con un guía autorizado si se hace en grupo y es de entre tres y seis personas, pudiendo circular por rutas previamente establecidas.
La ordenanza que regula los patinetes eléctricos tiene algunas normas particulares dependiendo del distrito, que pueden ser más restrictivas. Así, en el de Ciutat Vella, por ejemplo, los patinetes sólo tienen permitido circular en rutas delimitadas para “garantizar la convivencia entre el resto de usuarios de la vía y la buena convivencia del vecindario”.
Los patinetes eléctricos no se pueden atar a semáforos, árboles, bancos u otros elementos de mobiliario urbano. Sólo podrán aparcar en espacios habilitados para ellos o en aceras donde exista suficiente espacio para no molestar a los peatones.