Las noches de agosto, las más peligrosas para los conductores
Que agosto es uno de los meses con mayor siniestralidad en las carreteras es algo por todos conocido. El auge de los desplazamientos en coche, propiciado por las vacaciones de verano, fomenta este hecho, Así, se calcula que durante este mes se producirán en España más de cuatro millones de viajes.
La Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial (Formaster) alerta de los peligros de estas previsiones. Sobre todo en los desplazamientos que implican coger el coche por la noche. ¿El motivo? Fiesta, alcohol y excesos suelen ser un cóctel típico de estas fechas. Y resulta muy peligroso al volante.
Así, tras analizar las cifras de datos de siniestralidad de la Dirección General de Tráfico (DGT) en distintos agostos, vemos que su conclusión es bastante acertada. Según cuentan, el 21,5% de los accidentes con víctimas (heridas o mortales) que se producen en el período de vacaciones por excelencia tuvieron lugar en horario nocturno.
Este porcentaje se traduce en que, en las noches de agosto, se producen más de 1.700 accidentes con víctimas. Un dato muy preocupante que se une a que el 26% de los fallecidos en un accidente de tráfico en esas semanas tuvo el siniestro entre las 9 de la noche y las 7 de la madrugada; hablamos de 3 personas fallecidas en accidentes de tráfico por cada dos noches.
Como decíamos antes, las causas de estas cifras están claras para Formaster. “Estos altos índices de siniestralidad dejan una reflexión importante a tener en cuenta y es que los conductores no están concienciados del peligro de la conducción por la noche en verano ni de los riesgos que supone conducir bajo los efectos de las drogas y/o el alcohol“, apuntan.
Una conclusión a la que llegan después de conocer otro preocupante detalle. Y es que la mayoría de estos siniestros se producen a altas horas de la madrugada y en vías bien iluminadas; además, el 22% de estos accidentes con víctimas tiene lugar junto antes del amanecer. El momento en el que muchos ponen fin a su noche de fiesta y diversión sin pensar en las consecuencias de colocarse al volante.