Ya le tenemos aquí, el Nissan Z 2023 ya se muestra tal y como se venderá en buena parte del mundo… salvo en Europa. Una decisión a lamentar para un coche que podría marcar una nueva época.
Un año después de que Nissan nos lo mostrara por primera vez como prototipo, por fin estamos viendo cómo lucirá la versión de producción del Nissan Z 2023. Sí, la firma nipona ha decidido simplificar el nombre y el heredero del 370Z ya no llevará un número en su nomenclatura.
Una versión de producción que, afortunadamente, ha dejado prácticamente intacto el diseño visto en el Z Proto, en lo que es un claro homenaje al primer Z de la saga: el 240 Z. Pero ojo, la mayor desilusión que te podrás llevar se dará en su comercialización ya que Nissan de momento ha decidido omitir al continente europeo de su lista de mercados (incluyendo lógicamente España), alegando una baja demanda comercial de este tipo de coches (en línea con Subaru quien tampoco nos deleitara con su nuevo BRZ).
Pero dejando a un lado su comentada y mantenida silueta, con un morro alargado, faros Full LED que evocan a los del Datsun 240Z, la pronunciada caída del techo, doble salida de escape circular o pilotos traseros de estilo retro, lo más importante de este nuevo Nissan Z 2023 es lo que esconde en su interior.
Y no nos referimos al hecho de que el habitáculo presente un entorno tan deportivo como digital, con un cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas y un monitor central táctil de 8 pulgadas. Sobre esta última se mantienen los tres indicadores analógicos (herencia del 370 Z) que muestran el voltaje de la batería y la presión y la velocidad de giro del turbo. Los asientos, por su parte, prometen una elevada sujeción fruto del uso del ante para evitar que el cuerpo se desplace cuando circulemos por una carretera con curvas.
Ahora bien, como decíamos, lo más importante es, sin lugar a dudas, su motor. Porque dentro de toda esta nueva hornada de deportivos de corte nipón (Toyota GR86 y GR Supra o el comentado BRZ), el nuevo Nissan Z 2023 es de largo el más potente. Si bien deja de lado el excelente motor aspirado al que nos tenía acostumbrados el 370Z, el V6 biturbo de 3,0 litros que lo reemplaza promete un elevado rendimiento.
Tanto que cifra una potencia de 405 CV y un par máximo de 475 Nm que se gestionan mediante una transmisión manual de seis relaciones (larga vida a este tipo de cambios) o a una automática de nueve relaciones con levas tras el volante. En cualquiera de los dos casos, toda la fuerza se envía directamente a las ruedas traseras.
Ambas transmisiones equipan un sistema de arrancada Launch Control, mientras que los Nissan Z 2023 manuales también suman otro que permite ajustar las revoluciones a la hora de reducir una marcha para conseguir realizar una especie de punta-tacón. Por su parte, los Nissan Z 2023 automáticos contarán con un selector de modos de conducción (Normal y Sport) en el que además de cambiar algunos parámetros del vehículo modula el sonido que entra en el habitáculo.
En el apartado dinámico, los ingenieros de Nissan han puesto toda la carne en el asador. Cuenta con una barra de transmisión realizada en carbono, la suspensión de doble horquilla está realizada en aluminio mientras que la dirección es completamente nueva y asegura una mayor respuesta en curva que en su predecesor. La guinda la pone un equipo de frenos con pinzas de aluminio de cuatro pistones delante y de dos detrás mientras que la versión Performance suma llantas de 19 pulgadas y un diferencial de deslizamiento limitado.
Sí, porque el Nissan Z 2023 podrá escogerse en dos versiones, Sport y Performance durante un corto periodo de tiempo en dos versiones, concretamente el tiempo que duren a la venta las 240 unidades que pondrá a la venta de Nissa Z 2023 Performance. En cuanto a los precios, todavía no hay nada confirmado pero los primeros rumores apuntan a que en Estados Unidos podría arrancar en aproximadamente 40.000 dólares. No vamos a hacer la conversión a euros porque sería hurgar más en una herida que esperemos pronto acabe por curarse.