El rumor era tan intenso que no ha quedado más remedio que salir al paso para explicar la decisión definitiva antes de lo previsto. La siguiente generación del Nissan Qashqai se seguirá produciendo en Sunderland y no pasará a la planta de Barcelona, como se venía comentando entre bastidores. Así lo ha confirmado Carlos Ghosn, CEO del Grupo Renault, en un comunicado oficial: “Estoy encantado de anunciar que Nissan continuará invirtiendo en Sunderland. Nuestros empleados seguirán logrando tener una planta competitiva, produciendo con alta calidad y creando productos de alto valor. El apoyo del gobierno británico nos ha ayudado a decidir que las siguientes generaciones del Qashqai y el X-Trail se fabricarán allí”.
El posible cambio de sede del exitoso “SUV” compacto tenía como causa principal el Brexit, que puede suponer ligeros encarecimientos en el proceso manufacturero. De hecho, los británicos ya compran más caros los coches nuevos de varias marcas, debido a esta decisión popular. Son subidas ajustadas, en torno a un 2%, pero nadie puede asegurar que no seguirán incrementándose. Desde luego, esta noticia es un alivio para la industria de la automoción inglesa y, más concretamente, para la sede de Sunderland, de donde también salen el Note, el Juke, el LEAF y el Infiniti Q30. Recientemente, esta planta fue calificada como la más ecológica de Nissan, al incorporar 19.000 paneles solares y diez molinos de viento.
La fábrica de Sunderland tiene 30 años de historia y en ella se han producido casi nueve millones de coches, incluidos más de dos del Qashqai. Da empleo directo a 7.000 personas y genera contratos a otras 28.000, pertenecientes al gremio local de componentes. En total, Nissan ha invertido más de 3,7 billones de libras en ella. El cambio de sede del Qashqai hubiese sido un golpe durísimo para ella. Finalmente, todo se queda como estaba. Por suerte para los ingleses…