La próxima generación del Nissan Qashqai podría fabricarse en Barcelona
Gran Bretaña, y más concretamente los habitantes de la isla, ya están sufriendo las consecuencias del Brexit. Ahora, los ingleses tienen que pagar más por los vehículos nuevos de varias marcas. No son subidas para llevarse las manos en la cabeza, pues, como máximo, llegan al 2%, pero nunca gusta hacer un desembolso mayor por algo que, antes de una decisión popular, costaba menos. Pues bien, las noticias negativas para los británicos pueden continuar, porque la fabricación del próximo Nissan Qashqai podría pasar de Sunderland a Barcelona.
Este rumor, incentivado por el reportaje que “Automotive News Europe” ha realizado sobre el tema, debería quedarse en un amago o confirmarse definitivamente dentro de poco, pues, el próximo mes, Carlos Ghosn, CEO del Grupo Renault, tomará una decisión al respecto. En principio, la tercera generación del “SUV” japonés debería llegar en dos años o, como máximo, tres.
Recepción con los brazos abiertos
El Qashqai se fabrica en Sunderland desde 2006, como respuesta a la enorme demanda generada en el continente europeo. Antes de esa fecha, solo se producía en Japón, lo que suponía mucho tiempo, incluso varios meses, a la hora de la entrega del vehículo. Esta planta de la marca nipona también produce el Note, que desaparecerá la próxima primavera, el Juke, el LEAF y el Infitini Q30. Además, dentro de unos meses, acogerá al nuevo Micra. En 2015, salieron 475.000 coches de esta planta, de los cuales el 80% se exportó.
En este punto, hay que recordar que Renault decidió fabricar el Kadjar, el “alter ego” del Qashqai, en su planta de Palencia. Desde luego, la llegada del Qashqai a Barcelona sería una magnífica noticia para la industria de la automoción española, que se vería reforzada con uno de los actuales superventas del mercado. En la Ciudad Condal, la firma asiática produce el compacto Pulsar, el pick-up NP 300 Navara y varios vehículos comerciales.
Después de mostraros todos los datos, solo queda esperar la decisión empresarial que tome el Grupo Renault. No deseamos el mal a nadie, pero, si se confirma el cambio de sede de producción, supondrá una alegría para los españoles.