El Nissan Gripz Concept es un prototipo de un todocamino urbano que podría avanzar las líneas maestras del Juke del futuro. Visto en el pasado salón de Fráncfort, lleva un motor eléctrico que impulsa al vehículo y otro de gasolina que actúa exclusivamente de generador, como sucede en el Opel Ampera. No hay más datos de la parte mecánica.
Este original ejercicio de estilo, de 4,10 metros de longitud, 1,89 de anchura y 1,50 metros de altura, carece de pilar central y la apertura de las puertas resulta muy original: hacia adelante las anteriores y hacia detrás las posteriores. El chasis es de fibra de carbono y la llantas, de 22 pulgadas.
En el habitáculo de cuatro plazas individuales, se adoptan elementos futuristas, aunque también hay cabida para elementos más actuales, como el velocímetro con esferas analógicas, la palanca del cambio y los mandos de la climatización y del arranque del propulsor. Por su parte, el volante se asemeja a la rueda de una bicicleta.
“El Gripz Concept muestra cómo podría llevarse hasta el extremo una propuesta dentro de su segmento”, explicó Shiro Nakamura, jefe de la Oficina Creativa de Nissan. Lo que es seguro es que la firma nipona seguirá apostando claramente por los todocaminos, que tan buenos registros de ventas le están dando.