Las vacaciones se aproximan y millones de conductores se echarán a la carretera para disfrutar de unos merecidos días de asueto. Un descanso que se puede torcer de primeras si no hemos realizado un buen mantenimiento de los neumáticos.
Muchos ya están pensando en las vacaciones. Con ellas a la vuelta de la esquina para una inmensa mayoría de los españoles (las salidas están previstas entre el viernes 2 y el lunes 5 de julio), la DGT espera que se acumulen millones de vehículos en sus carreteras, en un claro síntoma de que poco a poco volvemos a la ansiada y esperada normalidad.
Una normalidad en la que sigue siendo vital el buen mantenimiento de nuestro vehículo, con el objetivo de pasar esos días de descanso de la mejor manera. Y como siempre, en el cuidado del coche un elemento se torna indispensable: los neumáticos. Grandes olvidados por muchos de los conductores son una de las partes más importantes de nuestro vehículo (por no decir la que más) pues es la única zona que está siempre en contacto con el asfalto.
Por eso, desde la Agrupación de Fabricantes de Neumáticos (AFANE), que aglutina a las principales empresas del sector a nivelnacional: Bridgestone, Continental, Goodyear, Michelin y Pirelli, inciden una vez más en la necesidad de concienciar sobre este aspecto y así evitar los posibles problemas que conlleva.
Una conducción más segura de cada vehículo revierte en beneficio propio y en el de todos. Por ello, AFANE recomienda comprobar siempre antes de viajar la presión y el dibujo del neumático. También, acudir a un especialista para comprobar el equilibrado y el paralelo. Además, es importante asegurarse de que, caso de que el vehículo la equipe, la rueda de repuesto se encuentra en perfecto estado.
Te explicamos de manera breve cómo realizar un buen mantenimiento en alguna de estas áreas. No te llevará excesivo tiempo comprobarlo de manera periódica ya que se acabará convirtiendo más en un hábito que en una obligación y lo que es más importante, aumentarás la seguridad de los ocupantes y la vida de los neumáticos.
Controlar la presión (siempre con los neumáticos en frío) es indispensable para lograr las mejores prestaciones del vehículo, más aún en los meses de verano, cuando la temperatura del asfalto es mucho mayor. Hay que tener en cuenta que la presión ideal va en función de cada vehículo, pero también influyen otros factores como el número de pasajeros, la velocidad media o el equipaje. Por eso siempre es aconsejable circular con la presión recomendada por el fabricante para cada circunstancia, la misma que podrás comprobar en la etiqueta que suele colocarse o bien en la tapa del depósito de combustible o en alguno de los marcos de las puertas delanteras.
Durante estos meses, el calor puede hacer que el asfalto alcance unas temperaturas de hasta 70ºC. Esta situación conlleva que el desgaste de la superficie sea considerablemente mayor al que se produce en otras épocas del año. Cualquier vehículo que circule con una profundidad del dibujo inferior a 1,6 mm, no solo carece de las garantías de seguridad necesarias, sino que legalmente no está habilitado para transitar por la carretera.
Circular con el paralelo del vehículo en mal estado acelera de manera considerable el desgaste de los neumáticos sin que en muchos casos el conductor se percate. Algunas de sus consecuencias son:
La gran olvidada incluso por los propios fabricantes que han ido sustituyéndola por kit antipinchazos. Pese a que cada vez es menos habitual que un coche la lleve pero si es así y tenemos rueda de repuesto, es muy importante no olvidar tenerla a punto en todo momento y comprobar su estado periódicamente. A nadie le gustaría quedarse tirado por una avería de los neumáticos en medio de la carretera y esperar a la grúa con el sofocante calor por no haberla revisado.
Como último punto, desde AFANE se recuerda que a través de la nueva Etiqueta Europea del Neumático los usuarios pueden conocer valores como la eficiencia, la adherencia o el ruido realizado por las cubiertas. De esta forma, cuando llegue el momento de cambiarlas, se podrán escoger las que más se adecúen a las necesidades concretas del vehículo.