El neumático incluye un pequeño generador en el interior capaz de crear electricidad estática.
El crecimiento en ventas de vehículos híbridos y eléctricos a nivel global está acelerando la investigación de nuevos sistemas, más baratos y eficientes, que generen electricidad para los coches. El último invento en este campo llega desde Japón. Se trata de un neumático de coche capaz de generar energía eléctrica y reutilizarse en el propio vehículo.
Sumitomo es la principal impulsora, junto a la Universidad de Kansai, del Energy Harvester. Se trata de un pequeño dispositivo cuadrado, de unos 10 cm longitud, colocado en el interior del neumático que, mediante la fricción de éste con el suelo, genera energía eléctrica, pudiéndose usar para los dispositivos del coche, como la iluminación interior, los pilotos o las pantallas multimedia.
Electricidad por fricción
La electricidad generada, que es estática y conocida como carga de fricción, es fruto del roce de la goma del neumático con el suelo. En el interior del generador (imagen superior), existen dos láminas de caucho, con carga positiva y negativa, situadas en paralelo. Éstas entran en contacto cuando el neumático se deforma por el roce con el suelo, sobreponiéndose y generando la electricidad.
Esta energía se almacena rápidamente en la batería del coche. Pero no sería, en principio, suficiente para contribuir al movimiento del motor eléctrico, como sucede con la electricidad generada por los frenos en los coches híbridos. Se reutilizaría en los accesorios de a bordo, de menor gasto eléctrico, permitiendo ahorrar energía mediante una fuente constante, aprovechando los desplazamientos del coche.
Sin fecha de comercialización
No obstante, el ingenioso invento se encuentra en fase de pruebas, estudiándose una mayor utilidad para alimentar otros dispositivos más potentes del coche, incluso el motor. El proyecto cuenta con el apoyo de la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón (STA), uno de los organismos de mayor importancia estratégica del país asiático.
Japón está siendo uno de los países donde más se está apostando por el desarrollo de la movilidad eléctrica. Algunas de sus grandes marcas, como Toyota, han reorientado toda su gama a mecánicas híbridas y el gobierno del país, por su parte, concede ayudas en dos direcciones: para la compra de este tipo de vehículos a particulares y empresas y para instalar puntos de carga, especialmente hidrolineras. Los coches de pila de hidrógeno serán, de esta forma, la principal apuesta de cambio del parque móvil japonés de la próxima década.
Otros neumáticos ‘eléctricos’
No es la primera vez que se ha intentado aprovechar la cinemática de los neumáticos para generar electricidad. En 2015, una de las firmas potentes del sector como Goodyear lanzó un prototipo de neumático denominado BH03, capaz de alimentar tanto el motor híbrido como otros terminales del automóvil.
El modelo, en principio más ambicioso tecnológicamente que esta última propuesta de Sumitomo, presentaba, en cambio, un funcionamiento más complejo. Estaba hecho de materiales termoeléctricos y piezoeléctricos. Los primeros acumulan radiación solar cuando el coche está aparcado y los segundos generan electricidad gracias a la fricción contra el suelo. El proyecto no ha pasado, por el momento, de esta fase de prototipo.