Este mes de junio han perdido la vida 126 personas en las carreteras, 26 más que durante el mismo mes del año anterior, 2016. Los esfuerzos de la Dirección General de Tráfico (DGT) mediante sus campañas especiales de control tanto de alcohol y droga como de velocidad han tenido un efecto contrario al previsto, siendo la cifra más alta desde el año 2010, según los datos de la propia institución.
Este año, el último día del mes ha coincidido con la primera jornada de la operación salida de inicios de julio. Sin embargo, durante ese día no se produjeron víctimas mortales ese mismo día. El resto del fin de semana, es decir, los días 1 y 2 de julio, fallecieron cinco personas y cuatro han resultado heridas en los accidentes mortales que ha registrado la DGT.
Lamentablemente, todo apunta a que la siniestralidad en la carretera no descenderá durante el mes de julio. Así lo apuntan los cinco fallecidos que se han producido durante los dos primeros días del mes.
El sábado murieron tres personas a causa de tres accidentes distintos, en los que también resultaron heridas tres personas. De los cinco accidentes, tres fueron causados por salidas de vía y otros dos por colisiones, todos en carreteras convencionales, que son las más peligrosas en estos aspectos. Dos de los fallecidos eran motoristas y ambos perdieron la vida.
Hasta el día 2 de julio, ya han fallecido 559 personas en las carreteras españolas a causa de un accidente de tráfico. Unas cifras alarmantes que deberían hacer replantear la estrategia a seguir para reducir el número de accidentes.