Finalmente, los peores pronósticos se han cumplido. El italo-canadiense Sergio Marchionne, hasta el pasado sábado consejero delegado del Grupo Fiat Chrysler, ha fallecido en un centro de Zurick (Suiza). Aquí permanacía ingresado desde hacía un mes tras someterse a una operación en el hombro. Las complicaciones derivadas de esta le llevaron a entrar en un coma irreversible, en el que se ha mantenido hasta hoy.
El empresario sufría un sarcoma invasivo en el hombro, un tipo de cáncer maligno, que esperaba retirar con una operación que no pudo superar al sufrir una embolia cerebral. La comunicación de su fallecimiento la ha realizado John Elkann, nuevo presidente de FCA, al señalar mediante una nota de prensa que “desafortunadamente, lo que temíamos ha ocurrido, Sergio Marchionne, hombre y amigo, ha fallecido”.
Sergio Marchionne contaba con 66 años de edad y deja dos hijos, Alessio y Jonathan.
El hombre que salvó a Fiat de la desaparición
Sergio Marchionne fue nombrado consejero delegado de Fiat en el año 2004 cuando la compañía italiana se tambaleaba y se temía por su futuro. Desde la agencia Bloomberg señalan que en 2003, la marca perdía dos millones de euros al día y acumulaba pérdidas de 7.000 millones de euros. Solo dos años después, en 2005, la compañía ya ganaba 2.000 millones euros anuales.
La fórmula aplicada no fue del todo popular aunque consiguió su propósito. Cambió la directiva, recortó la plantilla, se alió con General Motor para lanzar nuevos modelos, agilizó algunos procesos y mejoró la eficiencia de los costes.
Esto le llevó a ser una de las marcas con mejores previsiones de crecimiento hasta que en el año 2009 decidió entrar en el capital de Chrysler, una de las tres gigantes de Detroit que experimentaba una situación similar a la que había sufrido la italiana unos años antes. Con un futuro incierto se temía por su desaparición.
Expansión del grupo
Sergio Marchionne capitaneó una negociación que no fue fácil y con la que potenció a ambas compañías a ambos lados del Atlántico al mismo tiempo que ambos grupos se beneficiaban de las tecnologías y plataformas con las que el otro contaba. Sin embargo, los cambios que experimentó el mercado le llevó a decidir fortalecer a cada grupo a en su mercado original, retirando a Chrysler de Europa (por ejemplo) y apostar por las nuevas tecnologías.
Su sucesión ya estaba prevista para el próximo año (iba a quedar como presidente de Ferrari a modo de retiro dorado), aunque las consecuencias de una operación urgente aceleró su sucesión como consejero delegado del Grupo FCA. Le sucede en el puesto Mike Manley, hasta máximo responsable de la marca Jeep .
Una vida llena de éxitos
Sergio Marchinne llegó a Canadá con 13 años. Este hijo de policías entró en la consultora Deloitte tras estudiar un MBA en Toronto. De aquí pasó a la compañía Lawson y posteriormente a la suiza Algroup. Su primer contacto con la familia Agnelli, máxima accionista del Grupo Fiat, llegó al ser nombrado CEO de SGS, dedicada a la realización de certificaciones.
El éxito que tuvo le llevó a la dirección de un Grupo Fiat que guardaba un difícil equilibrio y unos pésimos augurios. Y no solo la salvó sino que la hizo crecer y la convirtió en el séptimo fabricante de automóviles a nivel mundial.