Historia del automovilismo, nos ha dejado Adrián Campos, unos de los pilotos que devolvió la ilusión por la Fórmula 1 a nuestra afición allá por los años 80, cuando ya nos valía con subirnos a un monoplaza. Aunque su labor más importante ha sido la de impulsar jóvenes talentos españoles. Entre sus acólitos se puede mentar a Marc Gené, Antonio García y, sobre todo, Fernando Alonso, con el que fue campeón de la Fórmula Nissan.
Una afección coronaria repentina que no pudo soportar fue la causa de su fallecimiento. Poco importa en estos casos. Ha sido su equipo con una comunicación en redes sociales el encargado de transmitir la noticia.
Nacido en Alcira (Valencia) en 1960, comenzó a competir superada ya la veintena, en 1981. En solo dos años ya estaba corriendo en Europa, primero en las European Formula 3 y después en el Campeonato de F3 alemán donde fue tercero de la mano de Volkswagen.
Aquello pronto llamó la atención de los equipos de Fórmula 1 y el equipo Tyrrell le ofreció un contrato de probador para la temporada 1986. Decidió esperar. Esa temporada competiría en F-3000 de la mano de Lola Cars Factory para seguir curtiéndose al volante y adquiriendo experiencia por circuitos de medio mundo.
Esa oportunidad de dar el gran salto se repitió al año siguiente. Pero de la mano Minardi que nada tenía que ver con la recibida un año antes. En un equipo instalado al fondo de la clasificación y con una estructura muy débil, participó en 21 Grandes Premios de Fórmula 1 de los que solo logró concluir dos (fue 14º en el GP de España de 1987 y 17º en el GP de San Marino de 1988). En el ecuador de la temporada de 1988, cuando compartía equipo con Luis Pérez Sala, tuvo que ceder su asiento a Pierluigi Martini.
Tras bregarse con los mejores pilotos del mundo regresó a las competiciones españolas para participar en el Campeonato de España de Turismo donde encontraría numerosas marcas implicadas con equipos oficiales.
Logró el título en 1994 de la mano de Alfa Romeo. Aunque también participó en diversas pruebas internacionales dando fin a su trayectoria como piloto en 1997 en las 24 horas de LeMans donde participó con un Ferrari 333SP.
Líder nato sobre la pista y dentro del equipo, desde muy pronto intentó crear sus propias escuderías. Siempre mirando arriba. Ya en 1992 quiso fundar su propio equipo de Fórmula 1, que quería llamar Bravo F1. No lo lograría. Pero no cesaría en su intento.
Cinco años después, y con mejores mimbres, fundó Adrián Campos Motorsport con la que comenzó a participar en campeonatos de monoplazas para jóvenes pilotos de nuestro país.
Pronto dio el salto internacional y no tardaron en llegar los primeros triunfos. Sus primeros éxitos llegaron de la mano de Antonio García, al que sustituyó Fernando Alonso con el que fue campeón de la Fórmula Nissan (después sería conocida como World Series by Renault y Fórmula 3.5) y que continuaría su ascenso a la Fórmula 1 donde debutó de la mano de Martini F1, la misma que Adrián Campos.
Así, su equipo fue evolucionando, lo que también supuso el cambio de nombre (Campos Racing y Campos Gran Prix) y sus metas. Se enroló en la GP2, ahora Fórmula 2, y en la Fórmula 3, paso obligatorio para todos los pilotos que quieren llegar a la Fórmula 1. Y este año tenía preparado su debut en la Fórmula 4 española.
Sin embargo, Adrián Campos nunca cejó en su empeño por llegar a la Fórmula 1 y lo volvió a intentar, aunque de forma tímida hace una algo más de una década década. Sin mucho éxito. Su plaza fue para HRT.
Su experiencia y relaciones con el automovilismo internacional llevaron al patronato del Circuito Urbano de Valencia a pedirle que formara parte del equipo organizador. Su aportación fue de gran importancia en lo deportivo. Aquí se disputó el GP de Europa entre los años 2008 y 2012 siendo Fernando Alonso, el que fuera su pupilo, el último en vencer. Y lo hizo vestido de rojo, rojo Ferrari.