Hace unos días, la DGT presentaba la Campaña Especial de Verano de Tráfico, momento en el que hacía repaso de sus dudas sobre el comportamiento de los viajeros este año y las medidas que iban a poner en marcha para rebajar las cifras de accidentes y de víctimas mortales en nuestras carreteras. Sin embargo, olvidaron comentar un detalle. Ya tienen en marcha motos camufladas que pueden portar radares móviles para sancionar a quienes superen la velocidad máxima o protagonicen comportamientos inadecuados al volante.
Ha sido La Voz de Galicia quien ha detectado las primeras unidades y aclara que por el momento solo están a prueba. Sin embargo, unas primeras fotos ya muestran que emplean motos de estilo rutero, en concreto una Honda ST 1300 de color negro y una BMW R1150 RT de color gris.
Aunque vayan sin ningún tipo de distinción de la Guardia Civil ni de Tráfico, con la pintura de fábrica y sus pilotos no lleven ningún distintivo de la DGT, estas motos camufladas portan el mismo equipamiento que una patrulla de Tráfico en sus maletines como son los controles antidroga, alcoholímetros y material para atender a heridos en caso de accidente o para redirigir el tráfico. Además, también cuentan con soportes para colocar radares móviles en sus flancos.
Desde Social Drive, la aplicación social que informa de la última hora del tráfico así como de la ubicación de las patrullas de Guardia Civil y de los radares, han señalado los cinco lugares en los que se les ha podido ver en los últimos días:
En esta ocasión, el objetivo no está solo en cazar a los conductores que se saltan las normas sino controlar a los grupos de motoristas que salen de ruta los fines de semana y que, en ocasiones, se saltan las normas de circulación confundiendo las vías con el trazado de un circuito.
Además, desde la DGT han señalado el aumento de las cifras de accidentes de las motos en los últimos tiempos por lo que entienden que con estas motos camufladas de Tráfico podrían atajar esta problemática.
La DGT ya anunció que este año tiene preparados más de 1.300 radares en nuestras carreteras: 548 móviles y 764 móviles, de los que 80 de tramo. A estos hay que sumar 12 helicópteros Pegasus, que pueden cazar a los infractores a una distancia de hasta 500 metros.
Además, hay dispuestas 216 cámaras de vigilancia, para detectar el uso del teléfono de móviles, distracciones al volante o personas que circulan sin cinturón de seguridad, a los que hay que sumar 11 drones (de los que solo 2 tienen la capacidad de multar), 15 furgonetas y 3 camiones, estos para controlar lo que sucede en el interior del habitáculo de un coche desde su posición privilegiada.
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Todos los medios de camuflaje empleados para pillar infraganti, a los desalmados psicópatas al control del volante, personalmente me parecen escasos. La Guardia Civil tiene que sacar de la circulación Sí!, o Sí, a los potenciales peligros de las vías de circulación.
Este es uno más de los cometidos que tienen a su cargo la Benemérita.
Aquí en Ourense también hemos visto las motos camufladas, normalmente portan chaleco u distintivo reflectante, un compañero hasta le multó el tractor, uno de los casos donde nos dimos cuenta a partir de entonces los hemos visto en varias ocasiones"ou402" carretera de motos el finde