Las cámaras del modo Centinela de Tesla están siendo el mejor aliado de sus propietarios contra los vándalos. Están integradas y camufladas en el vehículo, se activan con el movimiento de personas u objetos a su alrededor y pueden registrar varias horas de grabación. Estas pueden ser almacenadas en la memoria interna del coche y pueden ser muy útiles para identificar y denunciar a quien atente contra el coche o sus ocupantes.
El último ejemplo de la efectividad de las cámaras de los Tesla llega desde Estados Unidos y es bastante sorprendente. Brandon M, así se llama en su cuenta de YouTube, vuelve del trabajo un día como otro cualquiera con su Tesla Model 3 por una autopista de Lincoln, California. De una de las incorporaciones emerge el motorista de una Suzuki GSX negra. Se mueve hacia el mismo carril izquierdo, por donde circula con total normalidad el Tesla. Hasta ahí, nada hacía presagiar que el motorista rompería el retrovisor de su coche.
Unos segundos después de circular por delante del Tesla de Brandon, el motorista, de repente, desacelera. El Tesla se acerca a él, aunque en el vídeo se demuestra que este último no pretende adelantarle, ni le perturba. El motorista, molesto por su supuesta mala actitud, gira hacia el carril derecho y realiza un gesto de desaprobación al conductor.
Brandon M no hace caso y prosigue su marcha por el carril izquierdo. Entonces, el motorista, indignado, acelera desde atrás, lo rebasa y, en mitad del adelantamiento, rompe el espejo retrovisor de un puñetazo, desprendiendo su carcasa del vehículo.
La temeraria acción fue grabada por cámaras desde la parte delantera, lateral y trasera del Tesla. El propietario del coche envió todas las grabaciones a la policía, además de subir toda la secuencia de vídeos a YouTube, para que le ayudaran a identificar al agresor. Finalmente, se pudo conocer su identidad y fue detenido por la policía de tráfico de California.