Mientras en España estamos asustados con el ruido que hay alrededor de los vehículos con motor diésel y en ciudades como Madrid se llevan las manos a la cabeza por las restricciones al tráfico de estas mecánicas en días de alta contaminación, el parlamento del Reino Unido ha lanzado una petición al Gobierno para adelantar la prohibición de venta de motores diésel y gasolina a 2032. Esto supone un adelanto de 8 años en la estrategia que ya ha presentado el Ejecutivo liderado por Theresa May que había dispuesto esto mismo para 2040.
Al debate surgido con las fechas se ha sumado el recorte en las ayudas a la compra de vehículos ecológicos a partir de noviembre. Así, los híbridos enchufables se quedarán sin subvenciones. Y las que disfrutaban los eléctricos pasarán de 4.500 libras (5.100 euros) a 3.500 libras (4.000 euros). Extraña manera esta de incentivar las ventas de vehículos cero emisiones ante unos planes tan ambiciosos.
“Planes poco ambiciosos”
La petición ha surgido del Comité de Empresa, Energía y Estrategia Industrial del Parlamento británico. Además, tachó de “vagos y poco ambiciosos los planes del Gobierno del Reino Unido”. Uno de los problemas que recalcan es la falta de forma que se le ha dado a estos planes para reducir las emisiones contaminantes. No tienen plazos ni objetivos. Y, por lo visto, tampoco habrá ayudas para sustituir los modelos con mecánica tradicional por otras cero emisiones.
Este último punto es de vital importancia para el comité que apunta a que se necesitan ayudas para la renovación del parque y el aumento del número de puntos de carga. Hoy día situado en unos 14.500 repartidos por todo el Reino Unido.
El Reino Unido se situó entre los 10 países donde más vehículos eléctricos se vendieron en septiembre. Sin embargo, no cuenta con la infraestructura necesaria para satisfacer las necesidades de electricidad que tendría un parque móvil formado solo por vehículos eléctricos, de ahí la relevancia de esta petición.
Ni diésel ni gasolina: sin emisiones en 2040
El objetivo del comité es que no haya emisiones en las calles de las ciudades del Reino Unido en el año 2040, justo la fecha en la que el Gobierno se plantea iniciar el proceso de reducción de la contaminación provocada por los vehículos diésel y gasolina.
