El 14 de mayo, el motor bóxer de Subaru cumplía 50 años de vida
Los dos pilares sobre los que se sustentan los modelos Subaru son los motores bóxer y la tracción total permanente “Symmetrical All-Wheel Drive“. Décadas de historia alumbran estas tecnologías, que continúan y continuarán empleándose durante muchos años más en los coches de la marca japonesa. Esta tradición surge ahora como noticia por los 50 años de los propulsores de cilindros horizontalmente opuestos en la firma asiática.
La fecha de celebración es el 14 de mayo, pues en el año 1966 se presentó la primera mecánica de este tipo en el modelo 1000. Tenía 1,0 litros de cilindrada y desarrollaba 55 CV. En la actualidad, tanto las opciones de gasolina como las turbodiésel presentan esta configuración, desde el atmosférico de 1,6 litros y 114 CV del XV hasta el turboalimentado de 2,5 litros y 300 CV del WRX STI.
Muchas virtudes
¿Qué ventajas tienen estas mecánicas? Cualquiera que las prueba afirma que no generan vibraciones y que otorgan una convincente sensación de suavidad. En el caso de la turbodiésel, manifiesta un empuje gratificante en cualquier régimen y emiten un sonido más atractivo que el que produce un propulsor de gasóleo con los cilindros dispuestos en línea. Además, su arquitectura permite anclar el motor en una posición más baja de lo habitual, descendiendo el centro de gravedad, lo que redunda en una dinámica más placentera y eficaz.
Este aniversario casi coincide en el tiempo con otro hito muy importante para Subaru, la fabricación de 15 millones de vehículos con la tecnología “Symmetrical All-Wheel Drive“. Este hecho se produjo el pasado mes de marzo, después de que la saga comenzase en septiembre de 1972 con el Leone 4WD Estate, el precursor del Outback.