El exceso de confianza puede tener lamentables consecuencias, especialmente para tu bolsillo. Si la Policía procede a inmovilizar te dolerá en la cartera. Cada jornada que pasa un vehículo en el depósito de la grúa resulta más caro recuperarlo (cada municipio tiene sus propias tasas). Por ello, es importante conocer cuáles son las infracciones por las que pueden detener tu automóvil y prohibir su circulación temporalmente.
Por lo general, son infracciones cotidianas que, en muchos casos, no se les da la importancia que requieren. No obstante, es importante señalar que la clave para evitar estas sanciones es conducir de forma responsable y cumpliendo con las normas vigentes. Es por ello que analizamos los motivos que pueden hacer que las autoridades inmovilicen tu automóvil:
Es de sobra conocido que conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas conlleva una sanción muy grave. Su estipulación varía en función de la cantidad de estas sustancias que presenta el conductor. Pero, sea cual sea el resultado, el hecho de consumir psicotrópicos antes de realizar un desplazamiento, puede aumentar considerablemente las posibilidades de sufrir un accidente de consideración o, incluso, mortal.
Por esta razón, cuando las autoridades detectan a un conductor que da positivo en sus controles, proceden a inmovilizar su vehículo para impedir que sean un peligro para el resto de usuarios de la vía.
Las sillas de niño, aunque técnicamente se le denomina sistema de retención infantil, son los sistemas que garantizan la seguridad de los menores en el coche. Su uso es obligatorio y, aunque cada vez está más extendido, todavía existen casos en los que los conductores prescinden de ellos.
Tanto es así, que en la última campaña de la DGT, dedicada a vigilar el uso del cinturón de seguridad y los SRI, descubrieron que más de 160 menores no utilizaban estas sillitas mientras viajaban en el coche. Algo que, en caso de accidente, agravaría los daños en el menor. Por ello, es una de las razones por las que la Policía impediría la circulación del coche.
Para evitar multas y garantizar nuestra seguridad al volante, es necesario contar con todos los papeles del coche en regla. Es decir, disponer del seguro obligatorio y de la documentación que indica las inspecciones técnicas a las que se ha sometido. De lo contrario, además de la sanción correspondiente, el conductor o responsable del vehículo tendrá que asumir los gastos derivados de la grúa.
Ningún vehículo podrá continuar con su trayecto si las autoridades consideran que presenta defectos graves. Por ejemplo, que circule sin faros, que tenga el sistema de frenado gravemente dañado, defectos evidentes en las lunas, etc.
Este caso no afecta a todos los conductores. Principalmente está dirigido a los conductores profesionales, dado que tienen un tiempo limitado para desarrollar su actividad al volante. Es el caso, por ejemplo, de los taxistas, camioneros, transportistas, conductores de autobús, chóferes, etc. La idea es controlar que todos ellos respeten sus horas de descanso y no las alteren por hacer más negocio.
El cansancio puede ser un un factor de riesgo importante a la hora de sufrir accidentes en la carretera. Además, en estos casos se dedican al transporte de mercancías y pasajeros, lo que pone en peligro más vidas además de las suyas propias.
Hoy en día, los gobiernos están llevando a cabo diversas iniciativas y protocolos anticontaminación, para evitar que los niveles de gases contaminantes sigan aumentando en las zonas urbanas. Una de las medidas más extendidas es la clasificación de todos los vehículos para determinar cuáles son los más contaminantes. Y, posteriormente, poder restringir su circulación.
Así, en caso de que se activen dichos protocolos y un vehículo no cumpla con los límites de emisiones establecidos, las autoridades se verán obligadas a inmovilizarlo.
Todos los vehículos cuentan con un número homologado de plazas para los pasajeros y superarlo compromete la seguridad de todos los que van en su interior. Por ello, es necesario respetar la ocupación de cada coche y tener presente cuál es el número habitual de pasajeros cuando vayamos a adquirir uno nuevo.
Obviamente, esta infracción está relacionada con los vehículos de dos ruedas. Los ciclistas y motoristas son muy propensos a circular sin casco y más, cuando se trata de desplazamientos más cortos.
En los últimos años, el número de conductores que circulan sin casco se ha reducido. Pero todavía sigue siendo uno de los principales motivos por los que la gravedad de los accidentes que afectan a estos colectivos es mayor. Por este motivo, la Policía inmovilizará el vehículo cuando el conductor no lleve el casco puesto.
Actualmente, existen diversos tipos de radares que intentan controlar las infracciones de las vías. Cada vez están más presentes en las carreteras y, por ello, algunos conductores deciden instalar inhibidores de frecuencia para impedir ser detectados. Sin embargo, en caso de que las autoridades descubran que el vehículo contiene uno de estos aparatos, además de la sanción económica, procederán a la inmovilización del vehículo.
En este caso, incluso, pueden acompañar al conductor hasta el taller para asegurarse de que lo desinstalan definitivamente.
Aparcar en un lugar que no está habilitado para ello puede ser un motivo para que las autoridades llamen a la grúa. Pero, también podrían hacerlo si estacionas en un lugar más tiempo del previsto. De hecho, este punto depende de la Policía Municipal y se recoge en el artículo 93 del Código de Circulación.