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Todos los modelos que han sido galardonados como Mejor Coche del Año en España

Ahora, con la última edición del galardón de Mejor Coche del Año en España en manos del SEAT León, un premio en el que Grupo V, matriz de ClicaCoches.com, forma parte del jurado con las revistas Coches y Altagama; hacemos un repaso a los modelos que se han llevado este prestigioso galardón, organizado por el diario ABC en nuestro país.

Se trata de un premio de gran importancia para la industria. Supone que el coche queda marcado para la posteridad por su buena calidad, gran dinámica, última tecnología y por lo representativo para el mercado y el momento. Aunque este premio no siempre ha ido acompañado por el éxito comercial.

Hacemos un repaso de todos los modelos que se han llevado el galardón de Coche del Año en España que ha habido desde que se entregó por primera vez en 1973.

1973 – Renault 5

El primer galardón de Coche del Año en España solo fue el preludio del gran éxito que tendría este urbano galo en nuestro mercado y nivel europeo. Se llevó el premio con 386,6 puntos, por los 377,9 que obtuvo el SEAT 127 y los 370,8 del Simca 1200.

1974 – Citroën GS

El coche que heredaba la suspensión hidroneumática del Citroën DS y que se anunciaba zigzagueando conos a tres ruedas. Es un clásico popular de gran recuerdo entre los aficionados a los vehículos históricos. Se llevó el premio tras obtener 725,5 puntos, por los 651,5 del SEAT 124 y los 630,5 del SEAT 1430.

1975 – Simca 1200

Un modelo muy especial para nuestro país pues durante un tiempo se fabricó en la planta de Villaverde (Madrid) y porque en España fue rebautizado como Simca 120 cuando en Europa se llamaba Simca 1100. Su lanzamiento atendía a un estudio de mercado realizado por Peugeot, matriz de la firma, para conocer los gustos y necesidades de los compradores. Fue todo un acierto. El premio fue para la segunda generación del compacto. Se llevó el galardón tras lograr 921 puntos por delante del Renault 7 (918 puntos) y el SEAT 132 (897)

1976 – SEAT 131

A la cuarta fue la vencida para la marca española que siempre había estado en el podio hasta entonces, pero nunca había sido agraciada con la máxima distinción. Tuvo que ser una berlina de representación, cuyo origen estaba en el Fiat 131, el que hiciera los honores. Logró 1.555,5 puntos y quedó por delante del SEAT 1200 Sport ‘Bocanegra’ (1.525,7) y el Renault 5 (1.495,7).

1977 – Citroën CX

La berlina francesa heredaba la tradición del DS de gran berlina francesa de representación y su mecánica hidroneumática. Se llevó el premio a coche del Año en Europa en 1975 para repetir premio en nuestro país solo dos años después. Presumía un mínimo coeficiente aerodinámico, solo 0,30, y se vendió durante 18 años, con sus respectivas actualizaciones. Se impuso al Renault 12 y el Simca 1200.

1978 – Chrysler 150

Aunque en muchos modelos se vendió bajo la insignia de Simca, en nuestro país lo hizo como Chrysler ante el impulso que Peugeot quería darle a la firma estadounidense en nuestro mercado. Se impuso en el premio de Coche del Año en España al SEAT 127 y al SEAT 128.

1979 – Renault 18

El sustituto del Renault 12 suponía un paso adelante en la historia de la firma gala en cuanto a diseño, mecánica y comodidad. Se fabricó durante varios años en la planta que FASA tenía en Palencia. Logró el premio por delante Peugeot 504 y el SEAT 131 Supermirafiori.

1980 – SEAT Ritmo

El primer SEAT que abandonaba las denominaciones numéricas y el último que fabricó bajo la tutela de Fiat. De hecho, años después se tuvo que reconvertir en el SEAT Ronda y tomar parte de su mecánica de Porsche. El compacto español se impuso al Talbot 150 y al Citroën GSA.

1981 – Talbot Horizon

Un modelo concebido para formar parte de la familia Peugeot pero que España se vendió como Talbot y en Estados Unidos como Chrysler, Dodge y Plymouth. Esta berlina compacta había logrado el mismo premio a nivel continental, se fabricó en Villaverde (Madrid) y sus formas cuadradas aún se recuerdan con agrado entre los aficionados a los clásicos, entre otras, por su unión al Cuerpo Nacional de Policía teñidos de marrón primero y de azul después. Se impuso en el Premio del Coche del Año en España al Peugeot 505 y al SEAT Ritmo.

1982 – Ford Escort

Aunque el Ford Escort ya gozaba de una gran tradición en tierras británicas, tuvimos que esperar a la tercera generación para poder disfrutarlo también aquí. Supuso un paso adelante en la historia del modelo y la consolidación de Ford en el mercado continental. Su diseño partió de cero, incluso el propio mismo chasis. Y se cambió el concepto de vehículo al sustituir la tracción trasera por la delantera, algo que copió del Ford Fiesta. Se impuso en la votación al Talbot Solara y al Citroën Visa.

1983 – Renault 9

Hermano mayor del Renault 11 (que aparecería después), se trataba de una berlina fabricada en Palencia (en 7 años produjo casi 200.000 unidades) que supuso muchos cambios para la forma de trabajar de la francesa. Sus mecánicas eran más sensibles con el gasto de combustible, veníamos de la crisis del petróleo, e introdujo el plástico en la fabricación, más económico y menos pesado que los metales empleados hasta entonces. Se impuso al Opel Corsa y al Talbot Samba.

1984 – Citroën BX

La berlina gala llevaba la firma de Bertone en su diseño, y eso son palabras mayores. Disponible con una variante de carrocería familiar, de hecho se vendió hasta un año después de que fuera sustituido por el Xantia, el acabado que más gustaba, seguramente, fue el GT. Otro modelo que muchos recordarán con el azul característico de la Policía Nacional. Superó en votación al Volkswagen Golf y al Fiat Uno.

1985 – Peugeot 205

Este pequeñín supuso un antes y un después en la historia de Peugeot, y no solo porque destacara como el mejor coche del Mundial de Rallys en la era de los Grupo B. Supuso la modernización de la marca, de sus creaciones y popularizó la marca a nivel internacional. Se impuso al SEAT Ibiza, la primera creación de la española ya sin el influjo de Fiat, y al Renault 11, que aprovechaba buena parte de la tecnología y formas del Renault 9 que fue nombrado Coche del Año en España solo dos años antes.

1986 – SEAT Málaga

Un modelo que pretendía dar estabilidad a la firma española en unos tiempos muy convulsos. No logró el éxito esperado y eso que la carta de presentación era realmente buena. Un sedán de tres cuerpos, amplio interior, buen maletero, las calidades a las que SEAT nos había acostumbrado en los últimos años y una excelente capacidad dinámica, aunque algo justa para determinadas peticiones. Y su premio como Coche del Año en España tiene mérito pues lo hizo dejando en segundo lugar al Renault Supercinco, la segunda generación del popular R5, y al Ford Scorpio, el vehículo de representación de la casa estadounidense.

1987 – Renault 21

El sustituto del Renault 18 no podía ser menos que este y se llevó también el premio a Coche del Año en España. Se presentaba con una carrocería que la firmaba Giorgietto Giugiaro, entonces en Italdesign, y unas maneras que debían continuar la historia de éxito que la firma española estaba viviendo en España con el Renault 5 y el Renault 11, al tiempo que le daba un toque de frescura y modernidad. Sin embargo, su interior seguía siendo demasiado tradicional con un estilo minimalista y demasiadas líneas rectas. Se impuso al Opel Kadett, que lanzaba la que sería su última generación, y el Opel Omega, la berlina de representación de la firma germana.

1988 – Citroën AX

Este urbano francés puede presumir de numerosos hitos dentro de la marca, aunque uno de ellos le ha permitido entrar en la historia, y no solo de la automoción. La dirección de la compañía para promocionarlo decidió organizar una caravana de vehículos que saldría de París y terminaría ¡¡en Pekín!! Y lo hizo en un momento en el que China vivía totalmente aislada del mundo. El proyecto nació para que fuera el sucesor del Talbot Samba aunque finalmente terminó con el doble chevrón en el frontal y haciendo que Citroën se asentara como marca de vehículos urbanos y no solo familiares, con permiso del Visa. En la votación se impuso al Peugeot 309 y al Audi 80.

1989 – Renault 19

Continúa el rutilante éxito de Renault. Vehículo que lanzaba, vehículo que se llevaba el premio a Coche del Año. Transitaba a medio camino entre los compactos y las berlinas, se fabricó en formato tres y cinco puertas, sedán de cuatro puertas, aunque nosotros nos quedamos con la variante cabrio. Se fabricó en España, además de en medio mundo, y solo despareció para dar paso a una nueva estirpe de compactos de éxito: el Renault Mégane. Se impuso al Opel Vectra y al Fiat Tipo.

1990 – Ford Fiesta

Un modelo muy importante para nuestro país aunque tuvo que esperar al lanzamiento de la tercera generación para alzarse con el premio a Coche del Año en España. Y es que, gracias a este urbano se levantó la fábrica de Ford en Almussafes (Valencia). No era tan carismático como la primera generación, pero sí supuso el inicio de la modernización de la marca en nuestro país. Se impuso al Renault 21 y al Renault 19.

1991 – Renault Clio

No lo tenía fácil el pequeño galo cuando apareció: debía suceder a uno de los coches más queridos de nuestro mercado, el Renault 5, que había contado con multitud de versiones, había motorizado a la buena parte de las familias de este país y que se había dejado ver en todo tipo de competiciones. Sin embargo, cumplió su misiva con buena nota y, a su manera, también contó con el cariño del mercado. Tal ha sido su éxito que la firma mantiene el nombre y recientemente lanzó la quinta generación. Se llevó el trofeo por delante del Ford Orión y el Fiat Tempra.

1992 – Citroën ZX

Llegaba auspiciado por sus éxitos en el Dakar, para ocupar en el mercado el lugar que tiempo atrás dejó el Visa, para completar la gama de Citroën entre el AX y el BX, ambos también destinatarios de la distinción de Mejor Coche de España. Estuvo disponible con carrocería de tres y cinco puertas y familiar. También tuvo un importante papel en la competición, contando con una copa monomarca en rallys y circuitos, estrategia que no continuó la marca con la llegada del Xsara (su sucesor). Logró el premio por delante del Opel Astra, que sustituía al Opel Kadett, y el SEAT Toledo, la gran berlina española de la década de los 90.

1993 – Fiat Cinquecento

Curioso homenaje que quiso hacer la marca al 500, no tanto en diseño, algo que haría años después con otor 500, aunque sí por su concepto de coche pequeño en tamaño y mecánica, poco gastón, económico y fácil de manejar y aparcar en la gran ciudad. El resultado fue un coche con una estética firmada por Giugiaro, del centro de diseño de Italdesign, y aunque tuvo una buena aceptación en los primeros tiempos, su vida poco a poco se fue extinguiendo, algo que también sufrió su sucesor, el Fiat Seicento. Fue el más votado por delante del Renault Safrane y el Nissan Micra.

1994 – Renault Twingo y Citroën Xantia

Única vez que el premio a Mejor Coche del Año fue compartido al obtener dos oponentes la misma puntuación (este caso se repetiría tiempo después aunque ya se habría establecido la fórmula para decantar la balanza para una de las partes). Uno, un galo urbano, pequeño, divertido y de aspecto juvenil, que buscaba atraer nuevos públicos a la marca. El segundo el sustituto del Citroën BX, el cuál quería consolidarse como la mejor opción para las nuevas familias. En segundo lugar quedó el Mercedes-Benz Clase C y en tercer lugar el Ford Mondeo.

1995 – Renault Laguna

El sucesor del Renault 21 y de una gran estirpe de berlinas accesibles para el bolsillo medio que la marca había comercializado, muchas de ellas ya vistas en este listado de premiados. En esta ocasión se apostó por una carrocería de dos cuerpos, abandonando la opción de tres volúmenes que sí habían tenido sus predecesores (quienes la buscaran tenían que recurrir al Renault Safrane de corte superior). Se llevó la distinción por delante del Fiat Punto y Volkswagen Polo.

1996 – Fiat Bravo

Curioso caso este pues el galardón se lo llevó el Fiat Bravo pero no el Fiat Brava. Ambos eran el mismo vehículo, uno de estilo más deportivo que el segundo, más familiar, aunque ambos con un diseño moderno y sofisticado, nada que ver con las líneas rectas y angulosas que había tenido Fiat en el mercado. Y decimos que curioso el caso pues, ambos modelos sí que repitieron premio a nivel europeo. Este es un ejemplo de premio que no logró el merecido reconocimiento en el mercado pues se impuso a la primera generación del Audi A4 y al Peugeot 406, ambos con importantes niveles de ventas.

1997 – Renault Mégane

El sucesor del Renault 19 llegó con buen pie, logrando el título de mejor Coche del Año en España. Sus formas llamaban la atención pues seguía con la tónica de rejuvenecer y modernizar la marca. Además, lanzaron una variante deportiva, una sedán (algo de lo que carecía el Laguna) y mantuvieron la apuesta por los descapotables de su antecesor. Se impuso al Volkswagen Passat y al Renault Scénic, que, en realidad, se puede considerar un derivado del mismo Mégane.

1998 – Alfa Romeo 156

La berlina italiana replicó en España el premio que obtuvo a nivel continental. Precursor de la calandra triangular de gran tamaño que se adentra en el paragolpes y obliga a trasladar la matrícula a un lateral, algo que se mantiene hoy día. En realidad ya lo hacía el Alfa Romeo Spider en la década de los 60, aunque aquél lo puso en práctica de forma puntual y este ya lo extendió por el resto de la gama creando una tendencia que se mantiene hoy día. También se comercializó con variante familiar y una campera denominada Crosswagen que adelantaba la tendencia a camperizar el mercado que hoy predomina. Se impuso al Volkswagen Golf, que aquí iniciaba la andadura de su cuarta generación, y al Opel Sintra, un monovolumen que existió antes que el Zafira.

1999 – Peugeot 206

El icónico Peugeot 205 se despedía tras más de una década de éxitos a todos los niveles para la marca dejando su espacio a un urbano que continuaba con la nomenclatura de nombres que han seguido el resto de segmentos de Peugeot. Aunque no logró su carisma sí que consiguió importantes éxitos comerciales. Es más, cuando debió ser sustituido por el 207, alargó su vida comercial con un 206+. Se impuso en galardón de Coche del Año en España al Opel Astra y el Ford Focus, otro modelo que tenía como reto hacer olvidar a un icono como el Ford Escort.

2000 – Fiat Punto

La segunda generación del utilitario italiano comenzaba con buen pie en nuestro país. De hecho logró un importante nivel de ventas aunque su oferta comercial no fue tan abundante como la de su predecesor. Muchos echamos de menos la opción cabrio. Su imagen y su perfil fueron continuistas, no así su tecnología, más moderna y preparada para el siglo XXI. Se impuso al Opel Zafira y al SEAT León.

2001 – Chrysler PT Cruiser

Un modelo al que muchos extrañará su presencia aquí. Aunque tiene su explicación. Era una época en la que los monovolúmenes estaban en pleno apogeo en Europa y en la que Chrysler apostaba fuertemente por nuestro mercado. Para hacerse un hueco en nuestra tierra lanzó un monovolumen de tamaño medio y estilo retro que levantó aplausos y recelos a partes iguales. Cumplía con lo que prometía, muy al estilo americano, aunque no logró los éxitos en el mercado que desde la central en Estados Unidos esperaban por lo que también supuso el inicio del fin de la marca americana a este lado del Atlántico. Se hizo con el trofeo por delante del Opel Corsa y del Ford Mondeo.

2002 – Peugeot 307

Llegó para suplir al Peugeot 306 y lo hizo por la puerta grande, con un doblete, reconocimientos a mejor coche de Europa y España. Mostró un importante aumento de tamaño para reducir la distancia que había con los exitosos monovolúmenes de entonces. Contó con una popular variante familiar y una cupé cabrio que replicaba la que tanto había gustado en el 206. Fue reconocido por delante del Renault Laguna y el Citroën C5.

2003 – Citroën C3

Suplir al Citroën Saxo no era fácil y desde Citroën decidieron que la mejor manera era con una revolución total de su vehículo urbano. Y lo hicieron con un modelo redondo en su comportamiento y su perfil algo que le dotaba de un mayor espacio en su interior pero que limitaba las variantes deportivas que había tenido su antecesor. Quedó por delante del Renault Mégane, que estrenaba llamativa generación de líneas rectas y formas angulosas, y el Mazda6, la resolutiva berlina japonesa.

2004 – Citroën C2

Llegó para completar parte de la demanda que no cubría el C3 tras la despedida del Saxo. De solo 3,6 metros de largo, se postulaba como un eficiente urbano que, además, permitía exprimir su mecánica con variantes deportivas. Quedó por delante del Fiat Panda y el Renault Scénic, ya como modelo independiente fuera de la familia del Mégane.

2005 – Peugeot 407

En esta ocasión, el premio de Coche del Año en España no fue para el lanzamiento de una nueva generación sino para el restyling de uno que ya estaba en el mercado (aunque el original gustó tanto, que apenas cambiaron detalles de su estética). Muy buenas maneras mostró la versión familiar y mención aparte merece la variante cupé. Logro el título por delante del Citroën C4 y el Renault Modus, un monovolumen urbano que se fabricó en España.

2006 – Peugeot 1007

Nuevo caso de vehículo reconocido por los profesionales del sector pero que no contó con el acompañamiento del mercado. Lo tenía todo para triunfar. Aplicaba el modelo del Peugeot 206, una carrocería dibujada por Pininfarina, un perfil que estaba de moda entonces como los monovolúmenes, motores de bajo consumo y soluciones que facilitaban la vida de los viajeros como las puertas corredizas. Sin embargo, su aventura duró muy poco. Se impuso al Renault Clio y al Fiat Grande Punto.

2007 – Peugeot 207

La firma gala repitió premio con otro urbano que seguía la trayectoria de éxito y reconocimiento en forma de galardones del Peugeot 205 y el Peugeot 206. Además, también contó con variante cupé cabrio, de gran vistosidad, una deportiva RC y una familiar SW. Logró el reconocimiento de Coche del Año por delante del Citroën C4 Picasso, que obtuvo la misma puntuación, y el Chevrolet Captiva, lo que demostraba que los SUV ya se hacían notar en el mercado.

2008 – Hyundai i30

Muy atrás quedaban ya aquellos tiempos de desconfianza de los vehículos de procedencia surcoreana. El Hyundai i30 supuso la reafirmación del paso adelante dado por la marca y la búsqueda de unas cotas del mercado que hasta entonces parecían reservadas a vehículos de origen nacional, galo o alemán. Su victoria fue aplastante: 220 puntos por los 52 del Fiat 500 y los 36 del Ford Mondeo.

2009 – Citroën C5

La segunda (y última) generación de la berlina gala llegó con la bendición del Premio del Coche de España en 2009. Se trataba de un modelo que daba un paso adelante en todos los sentidos. Más sofisticado que su antecesor, reposicionado en el mercado con mejores calidades y espacio interior y nuevas cotas de habitabilidad. Lástima que el mercado fuera por otros derroteros y quedara desposicionado pues mereció un mayor éxito del que tuvo… aunque vuelven a sonar con fuerza rumores de regreso tras el éxito cosechado por el Peugeot 508 y la apuesta de Citroën por el DS9. Veremos. Este galardón lo consiguió por delante del Renault Mégane y el Ford Fiesta.

2010 – Opel Astra

El compacto alemán tuvo que esperar a la llegada de la cuarta generación para lograr un más que merecido premio (y que tampoco consiguió el Opel Kadett). De hecho, es el único premio a mejor Coche del Año que ha logrado la alemana en nuestro país. Entonces lo logró por delante del Citroën C3 Picasso y el Toyota IQ, un urbano con una configuración de tres plazas, y el Volkswagen Polo, estos dos últimos empatados a puntos en la tercera plaza.

2011 – Hyundai ix35

Los SUV ya están aquí. El Tucson dio paso al ix35 y llegó por todo lo alto, logrando una distinción con la que muchos sueñan. Con el cambio también llegó una estilización en sus formas diciendo adiós al perfil de todoterreno. Logró el premio por delante del Opel Meriva y el Citroën C3.

2012 – Peugeot 508

Entonces las berlinas aún seguían en boga aunque ya empezaban a perder terreno con los SUV. Sin embargo, opciones como el Peugeot 508 eran aún muy demandadas por sus capacidades ruteras, su calidad como vehículo familiar, su amplio maletero y eficiencia tecnológica. En segundo lugar quedó el Range Rover Evoque un modelo que revolucionó los SUV de carácter Premium, y en tercer lugar el Hyundai i40.

2013 – Peugeot 208

Tras el 207 llega el 208 y con este continúa la tradición. Si el 205, el 206 y el 207 ya habían sido coches del año, el 208 no podía ser menos. De un tamaño menor que su antecesor, ya mostraba la preocupación de la industria por el medio ambiente, pues según señalaba la marca, hasta el 25% de los materiales empleados en su construcción eran reciclados. Se impuso al SEAT Toledo, que regresaba tras el escaso éxito de su predecesor con formas de monovolumen futuristas, y al Hyundai i30.

2014 – SEAT León

El SEAT León tuvo que esperar al lanzamiento de su tercera generación para lograr el preciado galardón. Polivalente en todos los sentidos, este vehículo idóneo para todo tipo de necesidades se ofrecía con carrocería de tres y cinco puertas así como familiar. Se impuso al Peugeot 308, que estrenaba el concepto de Peugeot i-Cockpit en el puesto de conducción, y el Renault Captur.

2015 – Citroën C4 Cactus

Un vehículo muy llamativo pues su estética era la propia de un concept car y su perfil difícil de encuadrar en alguno de los segmentos existentes. Estrenaba soluciones como el Airbump para proteger las puertas de pequeños golpes y mostraba un interior minimalista y sencillo aunque muy cómodo y aprovechable. El crossover galo se impuso con autoridad: 133 puntos frente a los 33 del Renault Twingo y los 31 del Renault i20.

2016 – Hyundai Tucson

El regreso del nombre Tucson a nuestro mercado llegó acompañado del título de Mejor Coche del Año en España en el año 2016. Lo hizo con unas formas modernas y deportivas y con un aumento de tamaño y calidades que lo dejaban a medio camino entre los todocaminos medianos y grandes. Fue el encargado de ascender de liga a Hyundai y dejarla a las puertas del segmento Premium. Logró el título por delante del Renault Kadjar, la réplica del rombo al exitoso Qashqai, y al Opel Astra.

2017 – SEAT Ateca

La firma española debutaba en el segmento de los SUV dando un puñetazo sobre la mesa. Replicaba en el segmento de los todocaminos la dinámica, comodidad y diseños que tanto habían gustado con sus turismos (recordemos que entonces el SEAT León y SEAT Ibiza eran líderes indiscutibles del mercado) y presentaba un modelo que no rehuía de la aventura lejos del asfalto gracias a su tracción total opcional y diferentes modos de conducción. Se impusoen el Premio de Coche del Año en España al Peugeot 3008, otra pequeña gran revolución en la firma del león, y el Citroën C3.

2018 – SEAT Ibiza

Tres décadas después de su aparición en el mercado, de loas y éxito comercial, el SEAT Ibiza recibió por primera vez el premio a mejor coche del año en año 2018 con el lanzamiento de su quinta generación. Se trata de un modelo de urbano de gran agilidad y comodidad, excelente respuesta en viajes largos, un maletero que acoge todo lo que se te ocurra y consumos realmente bajos. Quedó por delante del Hyundai i30 y el Citroën C3 Aircross.

2019 – Hyundai Kona

El SUV de tamaño compacto coreano se coronó gracias a una imagen que se salía de lo ordinario del segmento, y no es fácil lograrlo entre los SUV, y una propuesta mecánica compuesta por opciones de gasolina, diésel, híbridas y eléctrica. Quedó por delante del Peugeot 508 y el SEAT Arona.

2020 – SEAT Tarraco

Llegaba para completar la oferta de SEAT en el segmento de los SUV por la parte superior gracias a sus siete plazas y lo hizo logrando el título a mejor Coche del Año en España. Hizo mucho ruido desde antes de su presentación pues su nombre fue elegido por el voto popular. Y, cuando llegó, cumplió con las expectativas pues su tecnología y sensación de calidad interior estaba a la altura de lo visto entre los modelos de Volkswagen. Quedó por delante del Citroën C5 y el Audi A1.

2021 – SEAT León

La cuarta generación del SEAT León ha comenzado con buen pie su andadura y replicando el mismo reconocimiento que logró la generación anterior. Ha perdido la opción de 3 puertas aunque se sigue ofreciendo con carrocería de cinco y familiar, y sus calidades y dinámica siguen acercando a SEAT al segmento de los vehículos Premium. Además, llega con cinco opciones mecánicas diferentes: gasolina, diésel, microhíbrida, híbrida enchufable y gas (GNC). Se llevó el último premio a Coche del Año en España por delante del Renault Captur y el Volvo XC40 híbrido enchufable.

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